Aquel acuerdo firmado por el bloque de países del Mercosur en 2019 junto a la Unión Europea, que prometía significar la caída de un abultado número de trabas comerciales para los productos sudamericanos y su consecuente generación de empleos, aún sigue siendo una feroz pulseada.
Esta semana el Presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, arremetió contra lo que entendió como “inaceptable” de parte de las condiciones exigidas por el Viejo Continente.
Lo hizo en una conferencia de prensa este jueves desde Roma, Italia, hacia donde viajó para reunirse con el Papa Francisco, la primera ministra Giorgia Meloni, el presidente Sergio Mattarella y el intendente romano, Roberto Gualtieri.
Pero también con Emmanuel Macron en Francia. Y allí concentrará su artillería más pesada para buscar acercar a las partes y defender las agroexportaciones de Brasil y el resto del Mercosur.
La deforestación en el Amazonas, uno de los puntos más calientes del acuerdo.
“La carta adicional que envió la Unión Europea al Mercosur es inaceptable porque castigan a cualquier país que no cumplió con el Acuerdo de París. Tampoco cumplieron con el Acuerdo de París los países ricos como no cumplieron con el Protocolo de Kioto ni con la decisión de Copenhague”, dijo Lula ante los medios presentes.
Semanas atrás la unión de países europeos anexó al acuerdo presentado un texto que incluía amenazas de sanciones comerciales a los países sudamericanos “en caso de no cumplir con estándares ambientales requeridos por la UE”.
“Entonces necesitamos tener un poco más de sensibilidad, un poco de humildad”, pidió Lula.
Brasil viene de batir records de cosechas en 2022. Y se prepara para otro año a toda máquina.
El líder del PT aseguró que el Gobierno de Brasil y el resto de los países del Mercosur trabajan por estas horas en una respuesta.
A su vez Lula dijo que “su intención es conversar con Macron sobre los nuevos términos del acuerdo”. Y fundamentalmente sobre el proteccionismo francés a la agricultura.
Se trata del punto más sensible para el acuerdo, un aspecto que quienes llevan adelante las negociaciones califican como lo que “ha inviabilizado por dos décadas” los intentos.
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“Tengo la intención de hablar con el presidente Macron, porque Francia es muy dura en la defensa de sus intereses agrícolas, y es importante para nosotros convencer a Francia de que es maravilloso que defiendan su agricultura, pero también se debe entender que los demás tienen derecho a defender lo suyo”, cerró Lula.
¿QUÉ DICE EL GOBIERNO ARGENTINO?
Desde la Cancillería, ante la consulta de Infocampo, señalaron que “hay negociaciones en curso” y con las reservas del caso evitaron hablar sobre aspectos puntuales.
Pero convalidaron lo expresado por Lula en la conferencia de Roma. En el Palacio San Martín entienden que “las trabas ambientales que impone la UE atentan contra las exportaciones del Mercosur”.
“De hecho, Von Der Leyen (NdR: Ursula Von der Leyen, titular de la Comisión Europea que se reunió esta semana con el presidente argentino) estuvo acá diciendo al lado de Alberto Fernández ‘vamos a acelerar las negociaciones’. Y al mismo tiempo el parlamento de Francia votaba una moción contraria al acuerdo”, lamentaron.
Cumbre en Buenos Aires. Fue esta semana, en la Casa Rosada.
“Todos tenemos voluntad de llegar a un acuerdo. Los obstáculos están en nosotros y tenemos que empezar a removerlos. No es tan difícil removerlos si la voluntad política existe. Y de nuestra parte existe. Solo pedimos un acuerdo equilibrado, en el que todos ganemos”, dijo el Presidente Fernández.
“Mi objetivo sería que se concluya lo antes posible. Queremos fijar un objetivo ambicioso, por ejemplo, que como muy tarde antes de que concluya el año se firme el acuerdo político”, había dicho la enviada europea.
Macri y la Mesa de Enlace analizaron el acuerdo Mercosur- UE
Se trata de un entendimiento comercial que, estiman, podría generar un área comercial de 700 millones de consumidores.
“Este nuevo acuerdo comercial elimina barreras no arancelarias y facilita las exportaciones a través de protocolos sanitarios, fitosanitarios y normas técnicas, procedimientos de certificación en origen, previsibilidad y transparencia regulatoria”, habían señalado en 2019 las cuatro cadenas de los principales cultivos en Argentina: soja, trigo, maíz y girasol.
A su vez los representantes de la Mesa de Enlace por esos días habían sido invitados por el entonces Presidente Mauricio Macri para conocer los alcances del mismo.
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