En el Centro de Formación Rural Saladillo, localizado en el partido bonaerense homónimo, tenían un problema importante: el módulo formativo de cunicultura generaba grandes pérdidas económicas anuales a la institución.
Por otra parte, las recurrentes sequías registradas en los últimos años barrieron las pasturas empleadas por el tambo ovino, lo que obligaba a la institución a recurrir a fuentes externas de recursos forrajeros, con el impacto económico que eso representa.
En 2023 los alumnos Lorenzo y Felipe Young comenzaron a investigar la posibilidad de recurrir a la hidroponia para resolver ese inconveniente. Con el tiempo se fueron sumando otros estudiantes y, entusiasmados, decidieron poner manos a la obra.
Coordinados por el docente Braian Chourrout, los alumnos empezaron a experimentar con diferentes variedades de semillas, tiempos y tipos de riego, temperaturas, humedad, impactos de rayos UV y diferentes grados de pendientes y superficies de siembra para lograr forrajes verdes hidropónicos.
EI forraje verde hidropónico es el resultado del proceso de germinación de granos de cereales o leguminosas –como maíz, sorgo, cebada o alfalfa– que se realiza durante un período aproximado de dos semanas, captando energía solar y asimilando minerales de una solución nutritiva. No emplea ningún sustrato.
Luego de acondicionar el invernáculo, el equipo se encargó de buscar los implementos necesarios para llevar a cabo el emprendimiento, que fue uno de los proyectos distinguidos en la edición 2024 del programa “Así son los suelos de mi país”, una iniciativa impulsada por CREA con el soporte técnico de INTA, la Asociación Argentina de las Ciencias del Suelo y FAO Argentina.
Las semillas fueron remojadas previamente, durante todo un día , antes de ser colocadas en bandejas. Se procedió a colocar en cada recipiente 1,80 kilogramos de granos finos y 1,20 kilos de gruesos.
Se incorporó posteriormente un sistema de riego automatizado con aspersión completa sobre la extensión de las bandejas con semillas, para luego obtener el producto buscado en apenas un plazo de 15 a 18 días.
El costo de producción de forraje fue reducido en un 60% con el sistema hidropónico respecto de una producción convencional realizada con riego. Eso, en buena medida, es producto de una reducción del consumo de agua del orden del 85%.
Los alumnos notaron que, gracias a la uniformidad y sanidad del forraje generado en un ambiente controlado, el recurso hidropónico permitió mejorar la producción de leche en el tambo ovino.
Por tal motivo, la institución educativo comenzó a realizar una producción intensiva de forraje verde hidropónico. Así es como un emprendimiento pedagógico se transformó en un solución productiva para el Centro de Formación Rural “Saladillo”.
El Centro de Formación Rural Saladillo comenzó sus actividades educativas en el año 1980, en la localidad de Cazón, por iniciativa de la Fundación Marzano y productores locales que estaban interesados en la educación de los jóvenes en el ámbito rural.
La entrada ¡Qué buena idea! Un trabajo realizado por alumnos del Centro de Formación Rural Saladillo logró resolverle un problema económico a esa institución se publicó primero en Bichos de Campo.