El Agapanto o Canasta de Navidad (Agapanthus africanus), es una planta originaria de África que ha demostrado una notable adaptación a los suelos argentinos. En esta época del año, es común observarla adornando rutas, plazas, calles, jardines e incluso macetas. Su versatilidad y resistencia la convierten en una de las elecciones favoritas para decorar bordes de piletas, ya que es muy limpia, con flores y hojas que no se desprenden con facilidad. Además, atrae polinizadores y florece justamente durante la temporada de mayor uso de las piscinas.
El agapanto es una planta perenne y fácil de cuidar. Para quienes dominan la técnica de división por mata, resulta ideal. Por estas razones, el equipo de De Raíz la seleccionó para compartir recomendaciones sobre su cuidado y conservación.
Un dato curioso sobre esta planta es el significado de su nombre en latín, “Agapanthos”, que deriva del griego “agape” (amor) y “anthos” (flor). Esto le ha valido el apodo de “flor del amor” en varios países. En Argentina, se la conoce como “canasta de Navidad” debido a que su mayor esplendor ocurre en esa época del año.
EL agapanto pertenece a la familia de las Liliáceas (Liliaceae) y es originario de Sudáfrica. Popularmente, se le conoce como agapanto, flor del amor, lirio africano, canasta de Navidad o flores del amor.
Es una planta perenne, no bulbosa, pero con raíces tuberosas. Sus hojas, de color verde intenso, son lineales y alcanzan aproximadamente 30 centímetros de longitud. Su floración, que tiene lugar a fines de la primavera o en verano, es espectacular, con flores de tonos azul intenso o blanco, dispuestas en umbelas que reúnen entre 20 y 30 flores.
Puede alcanzar una altura de entre 1 y 1,5 metros, aunque existen híbridos enanos que resultan ideales para espacios más pequeños. En cuanto a la luz, se adapta bien tanto a la semisombra como al pleno sol, aunque en zonas muy calurosas se recomienda ubicarla en media sombra para evitar daños. Los colores clásicos de esta planta son el celeste y el blanco, aunque con el tiempo se han incorporado variedades en tonos azul más intenso y versiones más compactas, que se adaptan a diferentes espacios y necesidades de diseño paisajístico.
Esta planta puede resistir hasta -15 °C, aunque con heladas intensas puede perder sus hojas. En regiones muy frías, se aconseja desenterrar los bulbos durante el invierno y almacenarlos en un lugar fresco con temperaturas de entre 5 y 6 °C para protegerlos.
El riego debe ser frecuente pero moderado, especialmente en los meses previos y durante la floración. Es importante evitar el exceso de agua, ya que podría dañar la planta. El sustrato ideal es un suelo fértil y bien drenado. Para favorecer su desarrollo, se puede aplicar un fertilizante líquido bajo en nitrógeno diluido en agua de riego.
En cuanto a las plagas, es una planta muy resistente, aunque puede ser atacada por caracoles y babosas, por lo que se debe prestar atención a estos posibles problemas.
La multiplicación del agapanto se realiza mediante la división de sus tubérculos, hay que agendarse hacerlo en otoño, cuando ya pasó su floración y es la época ideal para hacer esta tarea.
Hace unos meses en De Raíz se mostró como dividirlo:
Lo primero que hay que hacer es elegir la planta y meter pala todo alrededor para sacarla. Luego sacamos la tierra y se divide con la mano. Si las raíces están muy apretadas se puede meter una tijera o una pala en el medio para dividirla. Por último, cortar las hojas de la planta con una tijera de jardinería y volver a plantarla.
También es una buena opción para usar en las mesas navideñas
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