El analista de mercados agroalimentarios y presidente de Nóvitas, Enrique Erize, tiene una máxima que, si bien constituye una humorada, representa a la perfección la dinámica de la historia reciente.
“La soja es peronista”, suele afirmar Erize. Y el tiempo le dio la razón: durante los mandatos de gobiernos peronistas los valores de la soja registraron máximos históricos, mientras que la contrario ocurrió en el transcurso de las gestiones no-peronistas.
El precio real efectivo de la soja en el mercado interno, considerando la evolución del tipo de cambio y derechos de exportación, va camino a ubicarse en el nivel más bajo desde diciembre de 2017, período correspondiente al gobierno de Mauricio Macri.
El precio promedio real de la soja se encuentra en casi 190 u$s/tonelada, según cálculos –con base en el año 1993– realizados por la consultora Outlier dirigida por el economista Gabriel Caamaño. La mala noticia es que dicho precio, luego del aumento de derechos de exportación previsto para julio próximo, se ubicaría en apenas 170 u$s/tonelada.
La gestión de Javier Milei está experimentando la misma mala suerte que tuvo Fernando de la Rúa y Macri: el precio de la soja –principal fuente generadora de divisas de la economía argentina– es bajo en términos históricos recientes.
Los mayores valores del poroto ocurrieron durante las presidencias de Néstor Kirchner y Cristina Fernández, así como también en la gestión de Alberto Fernández, las cuales se caracterizaron por el derroche de recursos y el desorden macroeconómico.
La ironía es que, como en las últimas gestiones no-peronistas se propició la apreciación del tipo de cambio para frenar las presiones inflacionarias promovidas por una gestión fiscal y cambiaria irresponsable por parte de los peronistas, entonces la caída real del precio de la soja se potenció en las administraciones de Macri y Milei.
Y así comienzan a gestarse tensiones entre las necesidades de un proceso de reordenamiento macroeconómico con los requerimientos del sector agrícola, del que depende, nada menos, la “canilla” de dólares indispensables para hacer funcionar la economía.
El gráfico elaborado por Outlier es útil para entender que a veces la gestión también necesita ser acompañada por una buena dosis de buena suerte y, si no es el caso, entonces resulta indispensable contar con planes alternativos para poder atravesar tormentas con éxito.
La entrada Al final Enrique Erize tenía razón: La soja es “peronista” y no hay nada que hacer al respecto se publicó primero en Bichos de Campo.