La huerta en casa también se “estresa”: ¿cómo afrontar la sequía en verduras y hortalizas?

Los problemas de sequía son un fenómeno recurrente que empeora durante el verano, a veces por efecto del cambio climático, y suele traer inconvenientes severos en la huerta en casa si no se toman medidas concretas.

Desde hace más de tres temporadas, en la Argentina, la falta de lluvias normales generó pérdidas elocuentes en los cultivos intensivos y extensivos, situación que también se replicó en las huertas urbanas que no tuvieron reacción preventiva ante esta situación climática.

Por ese motivo, y en un contexto clave, en el que el verano se aproxima y las lluvias son menores a lo esperado -al menos por el momento- el manejo de la huerta es fundamental para que el escenario no encuentre al huertero desprevenido.

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CÓMO PROTEGER LA HUERTA EN CASA ANTE LA SEQUÍA

Como primera medida, en condición de sequía, el riego cobra vital importancia para evitar las pérdidas por marchitez.

Aquellos jardines o huertas con riego complementario deberán programarlos en horarios en los que no haya sol para aprovechar la temperatura favorable y minimizar la pérdida de agua por evaporación.

Por la tarde, una vez que baja el sol, o a primera hora de la mañana, serán los momentos ideales para realizar esta actividad.

En similar sentido, las plantas en maceta sufren una rápida deshidratación. El riego deberá ser diario y preferentemente por la noche en temporada estival. También es conveniente cubrir la tierra con chips, hojas u otro material similar para mantener la humedad por mayor cantidad de tiempo.

En situaciones de extremo calor, se pueden mover las macetas a lugares más sombríos y menos ventosos en caso de contar con tal espacio, para que el efecto negativo de las altas temperaturas sea considerablemente menor.

Pero además, es bueno remarcar que una planta debilitada por falta de hidratación es mucho más susceptible al ataque de plagas como cochinillas o pulgones. Con lo cual, estar atentos a estos embates es fundamental para manejarlos.

AJUSTARSE A LA SITUACIÓN

Asimismo, ajustar el tamaño de la huerta al número de personas de la familia es fundamental a la hora de pensar un huerto en una época de sequía.

No es conveniente sembrar demasiadas variedades diferentes, o puede que sea recomendable sacrificar algunas de las plantas si dentro de unos meses se produce una ola de calor.

Para ello, es óptimo elegir plantaciones resistentes a la sequía: algunas hortalizas soportan mejor la falta de agua que otras. Las hortalizas de raíz como camotes, las zanahorias, entre otras, son más resistentes a la sequía.

Por otro lado, es muy importante cubrir el suelo con vegetación natural o artificial con el objetivo de conservar la humedad por más tiempo en la huerta, y así, poder promover un crecimiento mejor de los cultivos implantados.

De más está decir que incorporar buenos abonos y fertilizantes a la huerta o el jardín de casa ayuda a que cuente con los recursos hídricos y de nutrientes necesarios para las plantas.

La huerta en casa también se “estresa”: ¿cómo afrontar la sequía en verduras y hortalizas?
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