El organismo estatal brasileño Conab reconoció que la cosecha de trigo resultó ser inferior a la esperada y, por lo tanto, el país tendrá que importar una mayor cantidad de cereal a la prevista inicialmente.
Esta semana Conab señaló que la cosecha de trigo brasileño habría sido de 8,14 millones de toneladas versus 9,71 millones estimadas un mes atrás.
En Rio Grande do Sul, uno de los grandes estados brasileños productores de trigo donde la cosecha está a un paso de finalizar, Conab indicó que apenas un 20% de la producción de esa región logró obtener un peso hectolítrico superior a 78 kg/hl, mientras que el 30% corresponde a trigo forrajero con destino a consumo animal.
La cosecha también falló en Paraná, el otro gran estado productor de trigo de Brasil, donde los excesos de humedad durante la recolección arruinaron la calidad de gran parte de la oferta recolectada.
En ese marco, Conab redujo la proyección de exportaciones a 2,0 millones de toneladas para la campaña comercial 2023/24, al tiempo que incrementó la previsión de importación a 6,00 millones de toneladas versus 5,40 proyectadas un mes atrás.
Debido a los fallos productivos y la pérdida de calidad del cereal obtenido, los precios del trigo disponible en el sur de Brasil subieron para ubicarse en niveles similares a los de fines del ciclo comercial 2022/23, aunque en las últimas jornadas comenzaron a estabilizarse en línea con la realización de embarques de trigo argentino destinados a Brasil.
El “line-up” de la agencia marítima Nabsa muestra para el presente mes de diciembre embarques argentinos de trigo con destino a puertos brasileños por 280.000 toneladas.
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