Lo que dejó claro el último simposio organizado por Fertilizar, que Bichos de Campo cubrió, es que estamos muy en deuda con los suelos. Y desde la ONG, que lleva 30 años insistiendo sobre el cuidado de los nutrientes, el uso de fertilizantes y de la salud de la tierra, llegaron incluso a ponerle una cifra: Se necesitan 30.000 millones de dólares para recomponerlos.
Pero para romper el chanchito y, muy paulatinamente, empezar a devolverle al suelo lo que campaña tras campaña se le quitó, primero es necesario que se lo considere una prioridad. No es ninguna novedad que la fertilización suele ser uno de los aspectos más “recortables” de la estructura de costos en época de vacas flacas. Es decir, casi siempre en Argentina.
De todos modos, el manual “Somos nuestro suelo”, que puede descargarse de forma gratuita en este enlace, no está pensado sólo para el productor, sino también para aquellos que rara vez pisan un campo pero, como miles de millones de personas en el mundo, se valen de sus alimentos.
Con un “lenguaje sencillo”, desde la asociación explicaron que el material hace foco en “la importancia del suelo, el rol de los nutrientes minerales en la producción vegetal y el uso racional de los recursos naturales que ayudan a lograr una producción de alimentos (y de energía) sustentable”.
Y eso es lo que recorren sus 47 páginas, con imágenes, gráficos y un diseño ameno. Se organiza en capítulos cortos y contiene varias preguntas y definiciones sencillas que van desde lo más básico, como la importancia del agua o los componentes del suelo, a lo más avanzado, como los niveles de acidez, el repaso por cada nutriente, y las buenas prácticas agrícolas.
“Esperamos que sea un manual de consulta que ayude a que estos dos mundos, el de la producción de alimentos y el del consumo, se conecten y aprecien”, señalaron desde la entidad.
Porque lo que se juega en el fondo es eso, la producción de alimentos para una población mundial que se espere que alcance los 8500 millones de habitantes en 5 años. Son años de crecimiento demográfico sostenido, pero el suelo es el mismo, y por eso sus nutrientes han bajado a niveles históricos. Todo lo que consumimos viene, en última instancia, del mismo lugar.
Con niveles de producción que también crecen sin escalas hace décadas, desde Fertilizar insisten en que ya casi no hay margen para elegir si ser sostenibles o no y llaman a tener “una mirada integral” que vaya más allá del uso de productos para devolver nutrientes al suelo.
La entrada A preparar los resaltadores: Fertilizar lanzó un manual gratuito sobre cuidado del suelo, para explicar de dónde viene y cómo afrontar la creciente deuda de nutrientes se publicó primero en Bichos de Campo.