Sofía Clerici compartió en las redes sociales un lujoso viaje que realizó por Europa con el ahora ex Jefe de Gabinete de la provincia de Buenos Aires, Martín Isaurralde, y los empresarios agrícolas argentinos estallaron de bronca no solamente por el desparpajo despilfarrador propio de una versión moderna del Luis XVI, sino porque las autoridades de la AFIP parecen no darse por enterados del asunto.
Tal como sucedió durante la última cosecha de trigo, los empresarios que terminaron de recolectar lotes de maíz tardío y soja de segunda están experimentando un suceso surrealista: luego de una sequía severa y heladas intensas que liquidaron la mayor parte de la producción prevista, ingresaron en el “radar” de evasores potenciales de la AFIP.
Haces declaración de cosecha en el año más seco de la historia y te tiran que el promedio es dudoso.
Ellos…. pic.twitter.com/WPtNAThZRy
— naNcho(A+) (@nanchoguina) October 1, 2023
Los productores, luego de declarar la producción obtenida en el Sistema de Información Simplificado Agrícola (SISA) de la AFIP, tal como lo exige la normativa vigente, descubrieron que el algoritmo del programa de la agencia recaudadora no fue debidamente actualizado a pesar de que el desastre climático está plenamente reconocido por el Estado nacional a través de múltiples declaraciones de desastre y/o emergencia agropecuaria.
El programa, de manera automática, informa a los empresarios afectados por el desastre climático que “según las hectáreas declaradas para la campaña 22/23, la producción declarada posee un rendimiento bajo para el tipo de grano, provincia y localidad seleccionado”. Es decir: el sistema lo percibe como potencial evasor al declarar un rendimiento que se encuentra muy por debajo del promedio histórico, lo que es producto del desastre climático generalizado que ocurrió en la última campaña.
El absurdo de la situación es alevoso porque desde mayo pasado está vigente la incorporación automática de las empresas agropecuarias en situación de emergencia y/o desastre en el sistema AFIP para que los productores puedan solicitar de manera directa los beneficios contemplados en Ley 26.509.
Adivina quien es el oligarca para el “progresismo” peroncho argento… pic.twitter.com/Z9pUpYG0O7
— Juan Augusto Mateos (@jamateos85) October 2, 2023
Es decir: el propio sistema que puede detectar aquellos establecimientos que se encuentran en una zona declarada en desastre y/o emergencia agropecuaria no puede advertir que el rendimiento informado es bajo porque resultó, precisamente, afectado por el desastre climático.
La falta de actualización del sistema de la AFIP está lejos de tratarse meramente de una cuestión anecdótica, porque, también de manera automática, obstaculiza la posibilidad de trasladar el grano y eventualmente puede degradar a la empresa en la categoría del Sistema de Información Simplificado Agrícola (SISA), algo que, en caso de ocurrir, puede representar un auténtico dolor de cabeza burocrático.
En cualquier país normal del mundo la demostración pornográfica de gastos de un funcionario público, como el mostrado por Isaurralde y su acompañante, inmediatamente activaría una investigación de oficia para establecer si existe correspondencia entre el nivel de ingresos declaradas con los gastos en cuestión. Pero no es el caso de la Argentina kirchnerista.
Ni registro tienen en AFIP que la campaña 22-23 sufrío una sequía bíblica pic.twitter.com/gKGjdib8T0
— Ceci Vignau (@CeVignau) September 4, 2023
La entrada Bronca de los productores porque la AFIP los trata de evasores potenciales mientras parece no enterarse del caso Isaurralde se publicó primero en Bichos de Campo.