En los últimos años, la maquinaria agrícola ha recorrido un sendero tecnológico que en el caso de las cosechadoras incluye hitos como el sistema axial y la incorporación de monitores de productividad, entre otros.
En Expoagro, la muestra que se llevó a cabo recientemente en la localidad bonaerense de San Nicolás, la firma Case IH desembarcó con lo último en tecnología en este rubro, con su porfolio de cosechadoras con Inteligencia Artificial (IA) integrada
“La incorporación de la automatización es clave para alcanzar la máxima eficiencia, un objetivo clave para productores y contratistas”, reconoció Rodrigo Lanciotti, gerente de marketing de Case IH.
La presentación de las seis unidades que componen las Serie 160 y 250 fue el puntapié inicial para ver en detalle los alcances de la Inteligencia Artificial. De esta manera y bajo el concepto de automatización de cosecha, estos modelos están diseñados para aumentar el rendimiento, el confort y la facilidad de uso.
Por su parte, Sergio Vera -Director Comercial de la firma- destacó que después de mucho tiempo, por primera vez pudieron llevar a la exposición en San Nicolás una serie completa de cosechadoras.
COSECHADORAS CON IA
Tanto las cosechadoreas de las series 160 y 250 ofrecen automatización real a los productores y contratistas, gracias al sistema Automation.
Con esta tecnología, los procesos se pueden dividir en cuatro modos de cosecha, que sincronizan la estrategia de producción y el rendimiento de la máquina en el campo.
De esta manera, controlan automáticamente el 90% de las operaciones con hasta 1.800 intervenciones diarias durante la operación de recolección.
“En otras palabras, es la inteligencia artificial realizando la automatización de todo el equipo”; remarcó Lanciotti.
En este punto, destacó los puntos de mejora que esta tecnología sumó al proceso de cosecha. “El primero es a nivel tecnológico, es una máquina que nace conectada y que adquiere los beneficios de tener la conectividad. No solo monitoreo, sino enviar y recibir información y poder hacer ajustes de un teléfono de forma en tiempo real”, sostuvo.
Lanciotti: “Es una máquina que nace conectada y que adquiere los beneficios de tener la conectividad”
Un segundo punto es la posibilidad de acceder a lo que el directivo rotuló como “postventa predictiva”. En este caso, desde la central de Case se pueden identificar las necesidades que tenga el productor durante su trabajo y además, identificar una posible ocurrencia de algún episodio durante la cosecha.
Se trata de una máquina en donde no solo se podrá controlar de manera automática la velocidad de avance de cosecha, sino también una serie de regulaciones que siempre se hicieron de manera manual, como la apertura de zarandas, ventiladores y carga de rotor, entre otras.
Todo automatizado: ya se fabrica en Córdoba una cosechadora con lo último en inteligencia artificial
“El operador de la unidad tiene la responsabilidad de seleccionar la distancia de cóncavo, seleccionar calidad de grano y el trabajo de descarga”, agregó Lanciotti.
LAS PRUEBAS A CAMPO
El gerente explicó que con la autorregulación de la máquina, los productores ganan en productividad y menor consumo de combustible.
“Estamos hablando que la máquina entregará alrededor de un 10% superior a nuestro modelo anterior en productividad y esto hace que se diluya el consumo de combustible y el costo de producción”.
Estas maquinas se producen en la fábrica cordobesa que la multinacional posee en Córdoba y antes de estar disponible comercialmente, fueron testeadas a campo.
“Las pruebas fueron muy buenas, ya tuvimos experiencia en la fina y el resultado es excelente, sobre todo en el sur de la provincia de Buenos Aires. Se trabajó con altos rendimientos y pudimos eh superar las expectativas, no solo de productividad, sino también de consumo”, destacó.
Y agregó: “En cebada o trigo tenemos mayor volumen y el corte, la velocidad y la capacidad de trabajo son importantes y fueron los puntos que sorprendieron a los clientes”.