Mientras la temperatura sigue aumentando en el sector yerbatero, con bajos precios de la materia prima que dejan a los productores en situación de quebranto, y un Instituto Nacional de la Yerba Mate vaciado de sus principales funciones, el medio misionero Plan B publicó esta nota en la que dejó en claro cuál es la postura del gobierno nacional ante este conflicto.
El Gobierno Nacional, a través de la Secretaría de Agricultura, obligó al Instituto Nacional de la Yerba Mate a quitarse tres facultades regulatorias que le quedaban y que eran un pedido de la industria. Estos cambios saldrán por diversas resoluciones del INYM en los próximos días.
Entre otras cuestiones, Nación pide liberar cualquier escollo a la importación de yerba canchada de Paraguay y Brasil, eliminar la regulación de plantaciones, y terminar con fiscalizaciones a los secaderos e industrias.
Expertos consultados por Plan B, consideran que algunas de estas medidas podrían favorer más la concentración yerbatera. El secretario Sergio Iraeta dejó en claro que el productor chico debe diversificarse y no seguir insistiendo con soluciones de regulación o mayor precio.
Iraeta también les aclaró a los representantes del INYM que no designará un Presidente y no habrá nuevo presupuesto para el organismo, que se sostiene con la estampilla de 25 pesos por kilo que aprobó Sergio Massa y que empezó a regir en noviembre pasado, según la reconstrucción de la reunión que realizó este diario en base a cuatro fuentes.
“Que el pequeño productor yerbatero se diversifique, que se dedique a otra cosa”, dijo el secretario de Agricultura, Sergio Iraeta, según un ex director del INYM que no participó de la reunión.
Hasta mediados del año pasado no estaba claro si la desregulación yerbatera fue consecuencia de un Gobierno que dictó muchas medidas en poco tiempo y estaba desinformado o mal asesorado. Sin embargo en los últimos meses, Federico Sturzenegger (autor del DNU 70/23 que liquidó al INYM) dejó en claro que está exultante con las medidas yerbateras. Además, la reunión de Iraeta en plena protesta yerbatera, deja claro que al Gobierno no le interesa la crisis del pequeño productor misionero. Aquí Sturzenegger, en el Coloquio de IDEA, el 24 de octubre pasado.
Es el final, Nación está feliz con los cambios en yerba mate
Se trata de la peor noticia para el productor yerbatero, porque hasta ahora, las veces que representantes del INYM o del Gobierno de Misiones fueron a peticionar por la yerba mate a Buenos Aires, tanto a la Secretaría de Agricultura, como al Jefe de Gabinete, Guillermo Francos, o al ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, al menos recibían evasivas y tibias promesas de atender el asunto.
Se podía pensar que a partir de las protestas yerbateras, esto podía originar que Nación reconsiderara cambios o buscara otras soluciones. Sin embargo, la combinación de esta claridad para pedir más libertad y no atender reclamos de pequeños productores, deja en claro que mientras esté este Gobierno Nacional no hay que esperar otras soluciones.
Efectivamente, con la protesta yerbatera en alza y la nacionalización de la problemática del pequeño productor, Iraeta dejó en claro que el Gobierno Nacional no sólo no tienen ninguna intención de revisar la desregulación yerbatera, sino que además, quiere que el colono misionero empiece a pensar en otras formas de producción.
Milei y Sturzenegger
“Iraeta dijo que el pedido viene de bien arriba”, señaló a Plan B, uno de los directores que sí estuvo en la reunión, que se celebró el pasado jueves en las oficinas de la Secretaría de Agricultura, en la Avenida Paseo Colón.
Participaron del encuentro, Gerardo Vallejos, director por cooperativas y responsable “a cargo”, Jorge Haddad y Ramón Rodríguez (directores por producción) y Ricardo Maciel (director por Misiones).
Derogación de la resolución 170/ limitación de plantaciones
Entre las derogaciones de facultades que aún ostenta el INYM, cayeron en la volteada la famosa 170/22 que limitó plantaciones por primera vez en la historia del organismo a 5 hectáreas por yerbal.
Estas fue una de las resoluciones que más molestó a la industria, que fue a la Corte Suprema de Justicia con amparos para evitar su aplicación y generó una guerra entre los industriales y el entonces titular del INYM, Juan José Szychowski.
Si bien la 170/22 estaría derogada por el DNU 70/2023, el INYM la había suspendido. Iraeta quiere que el organismo vote su derogación, “algo que podría dejar de manos libres a la industria y a los grandes capitales para plantar toda la yerba mate que quieran y favorecer eventuales procesos de concentración, en la medida que productores más chicos abandonen sus yerbales”, razonó un productor que fue director del organismo.
Liberar la importación de canchada
Por otra parte, Iraeta pidió derogar otra resolución por la cual el INYM tenía, desde el año 2020, la potestad de realizar los controles bromatológicos a la yerba canchada importada. Algo que también molestaba mucho a la industria, ya que el INYM lo utilizó como una paraarancelaria para frenar embarques y tratar de morigerar las importaciones.
Ahora con los cambios, los controles quedarían a cargo del SENASA y la ANMAT.
Pero además, libera en los hechos cualquier traba a la importación de yerba canchada. Si bien ahora no se está trayendo mucha canchada como en años anteriores, la política de dólar barato del Gobierno Nacional lo tornan un negocio atractivo en la medida que pueda llegar a subir el precio de la materia prima en Argentina.
En rigor, el único motivo por el cual no conviene importar con este dólar barato que está generando un crecimiento de importaciones de todo tipo, es que se pagan precios récord a la baja por la hoja verde y la yerba canchada.
Reglamento de Secanza
Otra norma que quiere Iraeta que derogue el INYM es la 11/2017, que constituye un reglamento de secanza por el cual el organismo tenía potestades para realizar inspecciones en las industrias y secaderos y podía incautar materia prima a la que observaba con mayor contenido de palo o materiales extraños.
Plan B ha recorrido alguna industria donde había en los galpones lotes de canchada precintadas. Era una demostración del gran poder del INYM sobre la industria, y era una norma que molestaba mucho a los empresarios yerbateros.
Los industriales yerbateros siempre se quejaron por la resolución 170/22 (limitación de plantaciones) que incluso llevaron a la Justicia Federal y a la Corte Suprema, y también por los controles del INYM a la canchada importada y los controles en secaderos.
Algunas veces, le contaron a Plan B que el organismo había “abusado de su poder”. Lo cierto es que a toda acción hay una reacción, y esta llegada del gobierno libertario parece constituir para algunos industriales una forma de desquitarse de aquel poder fuerte del organismo yerbatero.
Iraeta dejó en claro a los directores del INYM que solo quiere un organismo que se dedique a la promoción del producto y a la cuestión estadística.
También dejó en claro que esas decisiones no las toma él, sino que fueron tomadas mucho más arriba, por Javier Milei y, sobre todo, su ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, quien se ufanó en el Coloquio de IDEA ante empresarios de los efectos de la desregulación yerbatera y también cargó más de una vez contra lo que el consideró la excesiva burocracia del sector.
Sturzenegger ya dejó en claro que, en cuanto pueda, derogará la Tasa de Fiscalización, con lo cual probablemente le daría el tiro de gracia al INYM.
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