¿Cómo empieza la producción bajo hidroponia? Como en cualquier planteo hortícola, hay que comenzar con la semilla. Y como sucede en la agricultura extensiva, existe una larga tradición en el mejoramiento de este tipo de cultivos.
En el segundo encuentro argentino de hidroponia, en Córdoba, el agrónomo platense Álvaro Arconada representaba a una de las empresas de mayor tradición en este rubro, de nombre casi impronunciable: Rijk Zwaan. La firma tiene más de un siglo de historia en los Países Bajos. Pero asombra su expansión a todo el mundo, incluida la Argentina, donde desembarcó en el año 2000.
“Rijk Zwaan desarrolla variedades de frutas y verduras de alta calidad para el sector agroalimentario profesional. Como empresa familiar independiente, operamos globalmente en más de 100 países. Con más de 30 cultivos diferentes y más de 1800 variedades, proporcionamos semillas de alta calidad a agricultores de todo el mundo. Nuestro objetivo es ofrecer una amplia gama de variedades de frutas y verduras, ya sean destinadas a invernaderos de alta tecnología, cultivos protegidos o agricultura al aire libre”, dice su presentación en la web institucional.
Pero Bichos de Campo se encontró con este empresa en un congreso de hidroponia, una forma especial de cultivar alimentos sobre agua. Y por eso no pudimos evitar la tentación de preguntarle a Alconada si había alguna diferencia entre las variedades para cultivo sobre tierra y las que prescinden de ella.
Álvaro conoce bien el paño porque se ocupa de la distribución de las semillas sobre todo en los cinturones verdes de La Plata y Mar del Plata. Este fue nuestro diálogo:
Pues bien, a modo de resumen, las variedades son en principio las mismas. Pero la demanda de la creciente comunidad hidropónica, por obvias razones, se focaliza en las lechugas y otras verduras de hoja, que son su fuerte.
Allí también “hay una gran variedad de cultivos y uno de los más importantes en cuanto a cantidad y a facturación es la lechuga. Así que hay una incontable cantidad de de distintas variedades. Hay moradas, hay verdes. No todas llegan a Argentina. Las que probamos nosotros son muy pocas comparadas a las que hay en Holanda y en el mundo”, explicó el agrónomo. En la web de la empresa holandesa hay más de treinta variedades de lechugas aquí desconocidas.
-¿Eso sucede porque en Argentina recién está empezando a aparecer la demanda y no conocemos demasiadas variedades de lechuga?
-Sí, tal cual. La principal producción es a campo, puede ser a campo abierto o bajo invernadero. Y lo que vemos que está creciendo mucho es la hidroponia. Por eso estamos acá. Es algo que está creciendo, pero todavía no es masivo porque requiere mucho conocimiento técnico.
-En Europa está más difundida la hidroponia, y en otras regiones del mundo también. ¿Como semillero realizan investigación específica sobre variedades específicas para hidroponia?
-Sí. Hace poco, justamente Rijk Zwaan tiene toda una línea de investigación específicamente de lechugas para hidroponia. Lo que se hacía anteriormente era que las variedades clásicas de campo se adaptaban a la hidroponia. Se buscan las mejores variedades que justamente que se adapten a los distintos sistemas de hidroponia. Hay dos grandes sistemas, que son NFT (en tubos) y la otra es floating, que son unas planchas que van flotando en piletones.
-Lo que necesitan esas plantas de lechuga tener es una estructura diferente, porque ya no están sujetadas por la tierra…
-Exacto, no hay suelo, así que esas plantas son de características totalmente diferentes. Hay algunas líneas que ya están y seguramente en poco tiempo llegarán a Argentina también.
La entrada ¿Cuánto sabemos de lechugas en Argentina? En el congreso de hidroponia, el agrónomo Álvaro Alconada revela que todavía nos queda un mundo por descubrir se publicó primero en Bichos de Campo.