En el agronegocio mundial, el talento argentino es muy requerido, tanto por su formación académica y conocimientos técnicos como su capacidad de adaptación y flexibilidad a múltiples escenarios y posibilidades.
Rápido y ágil de reflejos, el directivo argentino que llega a una compañía del agro en cualquier rincón del globo se destaca por una serie de factores, entre los cuales sobresalen la capacidad de leer escenarios y anticiparse y el armado de equipos de trabajo.
En el marco de Agro Management 2024, un evento organizado por Infocampo y La Rural SA, Pablo Lafuente De Volder, director de Marketing Global de Spraytec, identificó cuales son los principales atributos de los cuadros directivos argentinos y cómo se ensamblan en el mapa del agronegocio mundial
-¿Qué variables tienen en cuenta las empresas para planificar negocios?
-Para el desarrollo de negocios en Argentina y desde Argentina hacia el mundo, uno de los puntos de vista que más me interesa destacar es el talento argentino, lo grato que es formar equipos con personas formadas en Argentina, que tienen capacidades para desarrollar con éxito negocios en otros mercados. Para nosotros es una una pata muy importante, encontramos una gran diferencia entre el recurso humano de calidad argentino versus otros lugares del mundo. Es mucho más fácil trabajar cuando el Country Manager de otro país es argentino: entiende más rápido los cambios en los procesos y los cambios macros de los países. Esto que pasa en Argentina, ahora ocurre en otros países al mismo tiempo. Entonces, la capacidad de adaptación, de leer hacia dónde va el mercado y de armar equipos con integrantes de distintos países, es una gran fortaleza que tenemos como país.
–¿Qué cualidades destacás del directivo argentino para insertarse en el agronegocio global?
-Se adaptan enseguida, son capaces de desarrollar negocios mucho más rápido y de interactuar con personas del mercado destino. Arman equipos de una manera muy poco conflictiva y con inteligencia y astucia para leer hacia dónde va el rumbo del mercado, es un gran diferencial con respecto a otros países. Se destacan su inteligencia, astucia y capacidad de adaptación, nosotros acá hacemos un posgrado en adaptarnos todos los días para subsistir, hemos tenido gobiernos que permanentemente cambian las reglas del juego. Y la capacidad de adaptarnos a esos cambios es lo que nos hace sobrevivir y nos da muchas herramientas.
-Claro, en muchos casos llegan a países con cierta estabilidad política y económica
-Imagina ir a lugares donde los cambios son muy menores. Eso se puede ver como algo negativo, pero también es algo muy positivo, la capacidad de resolver nuevos problemas, que ya tal vez ya los vimos, porque acá tenemos un catálogo de problemas.Y también la empatía y capacidad de armar equipos en otros países, que funcionan, son eficientes y generan valor.
-Este talento que mencionás se mueve en un contexto puntual. ¿Cómo ves esto en casi un año de gestión de Javier Milei en la Casa Rosada?
-Me parece muy importante, en el sentido que las reglas y la macro están cambiando. Más allá del nuevo Gobierno, lo que está cambiando ahora es la realidad. Bajan la inflación y las tasas, es como que baja el agua y las piedras empiezan a verse, ¿no? Esto tiene que obligarnos y disparar internamente en las empresas a repensar procesos, inversiones y acciones. Ahora debemos empezar a ser más eficientes en procesos internos y externos y quitar la vorágine que hacía caminar a los negocios por un carril.
-¿Los empresarios pueden cambiar el chip ahora?
-Con ese factor externo fuera de combate, debemos centralizarnos en que nuestros productos tengan una sustentabilidad y productividad tangible y quienes los compran puedan encontrar valor y y beneficios y que no solamente estén involucrados en un negocio financiero. Debemos pensarlo, porque se viene un tiempo que es distinto.