La sequía está afectando a una importante porción de Argentina, que empieza a avizorar un escenario similar a lo ocurrido hace un año, cuando la falta de precipitaciones de importancia se hacía evidente y perjudicaba el desarrollo de los cultivos agrícolas.
El resultado de este proceso de sequía fue una cosecha que redujo a la mitad la producción esperada, incluso comparado con niveles históricos. Córdoba es un ejemplo de esto.
A principios de año se especulaba con un cambio en el patrón climático, que una vez despejado el fenómeno Niña, las lluvias retornarían para dar vida a los sembrados en esta época del año, donde comienza con fuerza la campaña gruesa de maíz y soja, y se esperaba que la humedad del suelo se recomponga y de esta forma poder sembrar, además de transitar la etapa crítica de los cultivos de invierno, como el trigo, que están ahora implantados.
Pero nada de eso está pasando, y hay provincias enteras con suelos en condición de sequía, es decir, sin reservas de humedad en los perfiles. Complicando a los cultivos presentes, además de retrasar la siembra de los de verano.
Trigos que aún sobreviven cuando recibieron solo 20mm desde que se sembraron, a ppios de junio.
La recarga de mayo es la que permite que todavía haya algo verde.
La importancia del suelo como reservorio de agua, en parte por su genética y otro tanto por el manejo que le hacemos. pic.twitter.com/K67xJ3O6xY
— Martín Marzetti (@MartinMarzetti) October 9, 2023
Según un informe de la Oficina de Riesgo Agropecuario de la Secretaría de Agricultura, Santiago del Estero, Córdoba, Santa Fe y mitad sur de Entre Ríos, “no cuentan con reservas en el perfil, mostrando unidades de suelo en condiciones de sequía”.
Esta condición resulta relevante para el cultivo de trigo, que se encuentra en su periodo crítico de déficit hídrico y las lluvias siguen perfilándose escasas.
También muestra el informe que el oeste de Buenos Aires y el este de La Pampa intensificaron esta semana su condición seca. El alerta es generalizada la provincia de Buenos Aires, dado que el resto del territorio “cuenta con reservas de regulares a escasas”, algo que comienza a preocupar, ya que si bien aún no comienza el periodo crítico de déficit hídrico para trigo en esa región, tampoco se esperan precipitaciones por el momento.
Además de esto, se detalló que si bien Corrientes y el norte de Entre Ríos, aún cuentan con reservas adecuadas, “ya se visualizan suelos con reservas regulares, con excepción del área que limita con Misiones, que se encuentra con excesos hídricos y que será la que nuevamente reciba precipitaciones la semana entrante”.
El informe oficial también consigna que en el caso del maíz, su siembra se encuentra demorada respecto de campañas anteriores, con disminución en la intención de siembra original, debido a la falta de precipitaciones.
“Dadas las escasas lluvias de las últimas semanas, la siembra de maíz en Buenos Aires avanza lentamente con escasa humedad en la cama de siembra. La decisión de siembra en estas condiciones se da básicamente por la disponibilidad de maquinaria y por manejo del cultivo a fin de evitar períodos críticos en época de elevada temperatura”.
Para poner ejemplo de casos testigo concretos, la ORA detalló: “En Córdoba, en la delegación de Marcos Juárez, había arrancado la siembra con buen ritmo, pero ahora se encuentran avanzando con lentitud. La ausencia de precipitaciones comienza a generar preocupación en cuanto a la finalización de la siembra con la superficie intencionada”.
Por su parte en Paraná, Entre Ríos, y dos zonas concretas de Santa Fe, como Rafaela al oeste y Cañada de Gómez en el centro sur, “muestran los mayores retrasos en la siembra respecto del año pasado a esta misma altura del año”.
En estas condiciones se espera que Paraná no supere el 60% de la superficie estimada para maíz temprano. En Rafaela aumenta la probabilidad de pasar los lotes para maíces tardíos o soja de primera.
Según el organismo oficial, el riesgo de déficit hídrico a 7 días es más que preocupante: “Se mantiene el riesgo bajo de déficit hídrico en Corrientes, norte de Entre Ríos y noreste de Santa Fe. Por otro lado, estaciones del sur de Entre Ríos y del centro-norte de Buenos Aires profundizan el nivel de riesgo respecto a la semana previa. Además, aparecen localidades en el centro y sur de Buenos Aires que presentan riesgo de moderado a extremo de déficit hídrico. En el oeste de Buenos Aires, Santa Fe, Chaco, Formosa, región central y Cuyo, prevalece la clasificación de riesgo muy alto o extremo de déficit hídrico a siete días, como consecuencia de la situación hídrica actual y a la escasez de lluvias pronosticadas para la próxima semana”.
La entrada Esta película ya la vimos: Se acabaron las reservas de humedad de los suelos de una importante porción de la zona central del país se publicó primero en Bichos de Campo.