Más de 35 representantes de 20 instituciones relacionadas a la producción de carnes mantuvieron una concurrida reunión en el marco de Expoagro 2024, que está finalizando este viernes en San Nicolás.
Se trata de los integrantes de la Mesa de las Carnes, que debatieron y dialogaron con las máximas autoridades de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca: el titular, Fernando Vilella; el jefe de Gabinete, Pedro Vigneau; el subsecretario de Agricultura y Ganadería, Germán Di Bella; y el director Nacional de Producción Pecuaria, Belisario Castillo.
En la reunión, el coordinador de la Mesa de Carnes, Dardo Chiesa, expresó un apoyo a la actual gestión y la predisposición a trabajar juntos para potenciar y modernizar las cadenas cárnicas.
“Lo único que no vuelve es el tiempo, hay que poner el pie en el acelerador para potenciar la producción, las inversiones, las exportaciones y, principalmente, el empleo”, enfatizó.
Por su parte, Vilella valoró que ya comenzaron a haber buenas noticias para el sector, como la apertura del mercado de Israel para las exportaciones de cortes con hueso.
“Estamos intentando avanzar con un esquema con Japón para carne con vacuna anti aftosa, y ya se han desregulado cupos y prohibiciones de cortes”, remarcó.
TODAS LAS CARNES, EN EXPOAGRO
En este marco, con el objetivo de plantear una agenda de trabajo, el economista y coordinador técnico de la Mesa, David Miazzo, recordó la reciente publicación de los Lineamientos Estratégicos para la Cadena Bovina.
Este documento incluye una hoja de ruta con 60 acciones para incrementar la producción un 35%, duplicar exportaciones y generar 114.000 nuevos puestos de trabajo. Como parámetro, repasó que la cadena bovina genera empleo para 489.637 personas y en 2023 exportó por 3.526 millones de dólares.
En tanto, Daniel Fenoglio, presidente de la Federación Porcina Argentina, también acercó a las autoridades la actualización 2024 del Plan Estratégico Porcino que la Federación acaba de finalizar con el apoyo técnico de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA).
Entre sus metas plantea multiplicar por 2,4 la producción de cerdo, sumar 11 kg per cápita de consumo a la oferta local de carnes y llevar las exportaciones a 300.000 toneladas, con la generación de 60.000 nuevos puestos de trabajo y una inversión en granjas y frigoríficos que puede alcanzar los U$S 1.600 millones.
Por su lado, el sector de carne aviar, que en la reunión estuvo representado por Roberto Domenech, presidente de CEPA, y Joaquín De Grazia, presidente de Granja Tres Arroyos, tiene su proyecto al 2035 con un crecimiento estimado del 2% anual.
La producción de 2023 fue de 2,5 millones de toneladas, con exportaciones por 183 mil toneladas y un consumo interno de 49,3 kilogramos por habitante año. El proyecto se apoya en un crecimiento constate de las exportaciones para llegar al equivalente de 25% de la producción total. Para sostener tal crecimiento se necesitan construir 200 galpones por año, esto por sí mismo generaría empleo para 4.500 personas.
LAS CINCO CLAVES DE LAS CARNES
Bajo este panorama, la Mesa subrayó también que, como nunca antes en la historia, las cadenas cárnicas han generado consensos y tienen hojas de ruta claras para modernizar y potenciar al sector. Si bien la agenda es amplia, se plantearon cinco puntos prioritarios:
Políticas de Estado para todas las carnes. Las carnes, de manera complementaria, cumplen un rol central para abastecer al mercado interno, con niveles de consumo de carnes que están entre los más altos del mundo. Al tiempo que son generadoras de empleo, inversiones y divisas por exportaciones. Por ello, necesitan de una política de largo plazo, con mirada hacia todas las carnes, que permita proyectar e invertir para modernizar las cadenas y aumentar la productividad. En este sentido, la disponibilidad de crédito es un aspecto central para el crecimiento.
Abrir mercados. La apertura se traza en dos sentidos: conseguir nuevos mercados, a la vez que se debe trabajar en las barreras sanitarias y arancelarias. Un tema sanitario en relación al mercado mundial, es la fiebre aftosa. Para la cadena bovina, son prioritarias: Negociaciones sanitarias: Japón y Corea del Sur; Negociaciones arancelarias: acuerdo Unión Europea – Mercosur y China; Menudencias a China; Genética a América Latina y Centroamérica. Para la cadena porcina, son prioritarios países como: Uruguay, México, Taiwán, Ucrania, Corea, Singapur y Japón.
Elevar estándar sanitario nacional. Avanzar en elevar el estándar sanitario de la industria frigorífica es importante para las cadenas bovinas y porcina, central para incrementar la protección de la salud de los consumidores y reducir la informalidad y la competencia desleal. En este sentido, la Mesa veía con buenos ojos la incorporación del tema en la Ley de Bases.
Reducir informalidad. La informalidad lleva a la pérdida de competitividad de la cadena y distorsiones en la competencia entre quienes tienen la capacidad de evadir la presión impositiva y con aquellos que no. Trabajar sobre el régimen impositivo del eslabón comercial, reducir la cara del impuesto a los ingresos brutos provinciales, el control de las cooperativas de trabajo y el sinceramiento de la cadena son aspectos prioritarios para todas las carnes.
Solucionar distorsiones en torno al IVA. En torno al IVA hay dos temas centrales para distintos eslabones de las cadenas cárnicas: a) IVA inversión que no se recupera con el desarrollo normal de la actividad por tener una alícuota reducida, que afecta principalmente a actividades de inversión intensiva como el cerdo y el pollo; b) unificar IVA de productos para alimentación animal (balanceados y subproductos de granos) y servicio de faena al 10,5%, ya que generan saldos técnicos.
Sobre estos puntos, el equipo de Bioeconomía informó las prioridades y avances. En particular, Vilella destacó que “terminar con el doble estándar sanitario nos parece un tema central para el sector y para los consumidores”.
Esto forma parte de las acciones del Senasa y el Secretario sumó: “Ahorrar tiempo, sacar burocracia, reducir costos, es el camino hacia el que vamos, si queremos ser competitivos es el camino que debemos seguir”.
“Necesitamos que haya un Senasa potente que haga seguimiento, que facilite, y en este sentido es donde estamos trabajando. Hay una situación que queremos resolver, que es el tema de los dobles estándares, ahí nosotros estamos trabajando. Eso nos parece que es importante, no solamente para el sector, sino para la salud de cada uno de los argentinos”, remarcó.