“Disfruto mucho la adrenalina que tiene lo que hago hoy, y también la libertad que tengo para trabajar, proponer, probar cosas. Me gusta también el equipo que tenemos, con gente joven que aporta ideas, que me ayuda a conocer sobre las nuevas formas de comunicar”, cuenta Diego Abdo, gerente de Comunicación de Exponenciar, la organizadora de las exposiciones como Expoagro, Caminos y Sabores, Las Nacionales de ganadería, entre otras cosas.
Y vaya que por estos días debe estar en su salsa, porque los cuatro días que dura Expoagro son ajetreados, todo el tiempo suceden cosas y hay que contarlas y mostrarlas. Diego y su equipo están detrás de todo eso, para que lo que pasa en la megamuestra trascienda las fronteras del predio de San Nicolás y llegue a cada rincón del país, como sucede con otras muestras de su calibre como Agrishow (de Brasil), el Farm Progress (de Estados Unidos) o la Eima (en Italia).
Diego nació y se crió en Junín, estudió comunicación en la Plata y producción y dirección de radio en el ISER. Tiene un postgrado en Comunicación digital. Se las rebuscó, trabajó en distintos lugares hasta que se consolidó hace casi una década en la gerencia de comunicación de Expoagro y las demás exposiciones.
En esta nota, comparte ese camino, que no ha sido sencillo pero siempre lo llevó con pasión y sueños. Como esos que, cuenta, tenía en su habitación, de pibito, cuando imaginaba entrevistando o conduciendo un programa de tele.
Es fanático del club de su ciudad, Sarmiento de Junín, y arma su agenda laboral para no faltar cuando juega “el verde”. Se reconoce “básico” en la cocina, pero buena asador, y cuando elige música va del rock pesado al folclore, “dependiendo de cómo venga el día”.
En 2021, después de 25 años, volvió a Junín y cumplió otro sueño, ejercer la profesión para la gente que invierte, innova y emprende en su ciudad.
-Contame de tu infancia, ¿dónde te criaste, haciendo qué, cómo estaba conformada tu familia?
-Nací y me crié en Junín, en el barrio Prado Español. Mi familia, mi viejo bancario toda la vida, hasta mediana edad cuando abrió el primer negocio de venta de computadoras en la ciudad. Toda una revolución, parece prehistoria, pero todo recién arrancaba. En el banco, él trabajaba en la sala de cómputos y por eso después se abrió. Y mi vieja ama de casa. Tengo un hermano 7 años más chico que yo. Mi mamá sigue viviendo en ese barrio.
–¿Qué recuerdos tenés de tu infancia?
-Había mucha calle, estábamos todo el día en la calle. No había asfalto ni cloacas. Jugábamos mucho al fútbol en los descampados. Andábamos por arriba de los árboles. Medio indios, pero todo muy sano. Y teníamos la cancha de Ríver de Junín más conocido como “La Loba” (N de la R: a diferencia de Ríver Plate de Buenos Aires, los colores identitarios son el amarillo y el negro).
–¿Deportes? Imagino fútbol… ¿cómo quien jugás o jugabas?
-Yo fantaseaba como lateral, el “Vasco” Olarticoechea. Yo era muy de Boca en ese momento, de Sarmiento también, obvio, pero de Boca por mi viejo. Me gustaba el “Chino” Tapia también. Me gustaba Boca porque era bastante imperfecto, por entonces, década del 90, hacía como diez años o más que no era campeón y le costaba mucho ganar. En esos equipos había unos rústicos bárbaros, como Enrique “Quique” Hrabina, “Comitas”…
–En 1997 te fuiste a estudiar a La Plata, ¿Por qué comunicación? ¿Qué querías ser o hacer? ¿Con qué soñabas? ¿Tenías un plan b?
-Plan b nunca tuve. El periodismo me gustó siempre. Pero no sé bien por qué. Un día me dijo mi viejo que le hubiese gustado ser periodista y me sorprendió porque no me inculcó nada. Eso sí, mi viejo miraba los programas de política y me gustaba verlos con él. Miraba la “Noticia rebelde” (N de la R: programa de TV emitido entre 1986 y 1989 donde se pasaba revista de las noticias con ironía), me gustaba mucho. Y a partir de ahí, mi juego, en soledad, era hacer programas de televisión. Fantaseaba que era el conductor, imaginaba distintos programas y entrevistas… ¡Mi cabeza era un programa de televisión todo el tiempo! Por eso, te digo que toda la vida sentí que iba a ser periodista. Internamente siempre lo tuve claro. Eso sí, siempre con el temor de que me iba a morir de hambre. Después me di cuenta de que había muchas variantes dentro de la profesión y ahí empecé a ver la comunicación.
–¿Qué te acordás de tu primer laburo? ¿Cómo llegaste a él? ¿De qué era y dónde?
-Por suerte pude estudiar y dedicarme entero al estudio, después estudié en el ISER (Instituto Superior de Enseñanza Radiofónica) producción de radio y TV. Empecé a laburar en radios de La Plata por unos pocos pesos. Y cuando me fui a Buenos Aires sin nada. Un amigo de mi viejo le había dado una carta, si una carta de puño y letra, para Daniel López que laburaba en la radio. Eso no resultó. Me iba a la puerta de los canales a buscar laburo. Y una vez me metí en un casting de Endemol, una productora que hacía el programa de Juan Castro. Me tomaron para esa producción, pero justo Juan Castro se murió. Así fue como terminé siendo productor de “Policías en acción”. Además, en ese momento escribía mucho para revistas. Entre ellas la Revista Hombre… notas medio bizarras. Hasta que un día hablé con alguien de la Revista Viva y le mandé unas notas, se enganchó y empecé a colaborar con temas de religión, pastores evangélicos. Siempre medio por la cornisa. Temas border. También trabajé para una agencia de publicidad.
-¿Y cómo llegás al Grupo Clarín, las exposiciones, y todo eso?
-Hasta que en algún momento lo llamé a un amigo, Javier Molina, que también es de Junín y su papá había laburado con mi viejo en el Banco en Junín. Él estaba en (lo que por entonces era) Feriagro. Yo, la verdad, cero relación con el campo, pero él me convocaba para las exposiciones. Y a mí, que hacía mucho freelance, me servía. Hasta que en 2007 surgió la posibilidad para laburar en Ferias y Exposiciones Argentinas.
-También trabajaste en prensa en Confederaciones Rurales Argentinas, CRA…
-Fue en 2011 de la nada, me llamaron de CRA porque buscaban un jefe de prensa. Me tuve que sacar muchos prejuicios respecto del campo y los dirigentes pero acepté. Me convenía económicamente. Y lo que tiene CRA es que tiene de todo tipo de productores, de todo el país y distintos tamaños.
–¿Qué te gusta de laburar en la Gerencia de comunicación de un monstruo tan importante, con exposiciones de tanto calibre?
-Me gusta mucho la adrenalina que tiene lo que hago, la libertad que me da para trabajar, algo que no siempre pasa. El respaldo que tengo para laburar está buenísimo. Hay un grupo de trabajo chiquito pero consolidado. Me dan mucho la posibilidad de abarcar toda la comunicación. Yo tengo un equipo de 8 personas, en marketing, prensa y redes sociales. Me da una visión general en el diseño de piezas. Aprendo mucho, porque son de otra generación, sobre la nueva comunicación y las formas de comunicar. Ir resolviendo cosas sobre la marcha me gusta. Y como son muchas exposiciones y jornadas, no sólo Expoagro, siempre tenes algo para no aburrirte.
-¿Cómo te aggiornaste a la nueva forma de comunicar?
-Yo estoy siempre muy conectado, me engancho en ver qué contenidos funcionan y qué no. Pico en todos lados sin ser especialista en nada, pero miro mucho streaming, redes sociales, ver qué podemos hacer nosotros, qué me gusta a mí y qué me gusta para divertirme. Ahora estamos cambiando algo en las redes sociales de Expoagro para ver qué pasa. Algunas las hago yo y otras las hacen parte del equipo. También trato de estar arriba de la pelota de lo que pasa de actualidad, por supuesto. Creo que voy a ser así siempre. Para no aburrirme.
–En 2021, después de 25 años, te volviste al pago, a Junín, ¿Por qué te volviste?
-Me quería volver hace mucho tiempo. Me separé de mi pareja. Después me quedé en Buenos Aires. Me agarró la pandemia en un departamento chiquito, medio exiliado, después me puse de novio con una chica de Junín y ahí lo empecé a vislumbrar como algo real. Quería estar cerca de la familia. Y vi la posibilidad de trabajar remoto y fue algo que ni la pensé. Lo hablé con mi jefe en ese momento, le planteé que era una decisión tomada, que si le servía mejor… por suerte le sirvió. Viajo mucho, hago muchos kilómetros por semana, pero me pude construir una casa, vivo en un lugar en las afueras, muy cómodo, aire libre.
-Al poco tiempo lanzaste un portal para difundir cosas de la ciudad y la región. Y después pusiste en marcha un programa de Radio “Estamos Rodeados” con músicos y artistas locales. ¿Cómo te ha ido? ¿Qué te aporta salir un poco del campo, lo rural, para meterte en otros mundos?
-No soy músico, pero me gusta mucho la música, y las historias detrás de las personas y personajes. Me gustan muchos los personajes extraños, siempre trato de buscar gente rara, gente que tiene historias para contar. Y lo del campo es un trabajo, lo hago, me gusta, pero también me gustan otras cosas. Y vi que en Junín no había nada de lo productivo ni tampoco que contara las historias de los vecinos. También hago videos, en los que emprendedores, comerciantes, fabricantes, la gente de la ciudad cuenta qué hace y de qué va su vida. Y nos va bien.
-También estás muy vinculado, creo, al club de tus amores, Sarmiento de Junín. ¿Qué significa para vos el verde y si hacés algo vinculado al fútbol y/o al club?
-De chico siempre fui a la cancha. Desde que estaba en Primera C y ahora está en la A. Cuando estaba en La Plata era mi conexión, nos íbamos a cada cancha que ni te cuento. A la distancia, era mi manera de conectarme con Junín. Cuando me vine a Junín voy siempre a la cancha. Tengo una butaca en un palco. Y hoy es mi fanatismo. Nunca me metí dentro del club, me ofrecieron estar en la comisión, pero no soy constante para esas cosas. Eso sí, acomodo mi agenda para ir a verlo.
-Arranquemos un pin-pong. La primera pregunta es ¿qué país, lugar o ciudad te gustaría conocer?
-París, Francia. Es obvio, pero me gustaría. Y después, algún país de medio oriente, por mi apellido. Algo de Siria. Para entender más mis raíces.
-¿Cómo te va en la cocina? Sea parrilla, olla, horno…
-Cocinero me quedé en la época estudiantil… me hago poco y nada, podría decirte tarta. Por suerte mi pareja cocina muy bien. Pero sí le meto al asado, cada fin de semana, costillar, etc.
-¿Cómo es tu desayuno? ¿Café, mate, tostadas, huevo? ¿En casa, en el auto, en la oficina?
-Mate a full, todo el día. Y me gustan mucho las harinas. Jaja.
-¿Series o películas, libros: ¿por dónde vas? ¿Qué elegís a la hora de mirar o leer algo?
-Me gustan mucho los documentales. Hace poco vi el de Jhonny Deep, el juicio con la ex mujer. De asesinatos me gustan también. Películas y series me gustan mucho los policiales. Mi serie de cabecera es “Breaking bad”. La vi dos veces completa.
-¿Qué superpoder te gustaría tener?
-Volar me encantaría. Pero soy miedoso para las alturas, pero las pocas veces que he hecho algo en altura, como tirolesa y esas cosas, me sentí contento, porque supero mis miedos. La paso horrible en la previa pero me gusta animarme.
-Si pudieras viajar en el tiempo. Subirte al Delorean, el auto de “Volver al futuro”. ¿A qué momento en la historia irías? Puede ser uno en tu propia historia o en la historia de la humanidad, un momento.
-Me gustan mucho los 80. Me gustaría volver a una etapa de mi vida, cuando era chico, en el barrio, jugar con amigos, esa época de inocencia, escuchar a mi vieja que me gritaba para ir a comer desde una cuadra. Todo manso. En esa época jugaba mucho con amigos y solo, tenía mucha más imaginación.
-Imaginate que estás compartiendo la tribuna, esperando que empiece el partido de Sarmiento. Y al lado tuyo está el pequeño ese que fuiste, el que soñaba con programas de TV, relatos, entrevistas. ¿Qué le diría el Diego de hoy al Diego pibito?
-Trataría de alertarlo a que no sea tan inocente en algunas cosas pero que siga feliz, que se siga riendo. Y que siga así, siendo amiguero. Le diría que no se tome las cosas tan a la tremenda. Porque todo termina, todo, al final, pasa. Yo me jugaba la vida en todo lo que me pasaba, sobre todo lo negativo, me ponía muy mal, me daba manija, pero al final, todo tiene solución. Finalmente, le diría que se comunique más, que hable más.
-¿Qué escuchás cuando ponés música? ¿Qué tema podrías recomendar?
-Escuchó desde rock pesado hasta folclore. Esta mañana me levanté con todo porque venía de mucho viaje ayer, tenía que resolver algunas cosas en la casa. Y me puse con AC DC, me gusta mucho el rock and roll. Escuché un tema que se llama “TNT” que es una bomba. Me gusta mucho. También me gusta Metállica.
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