A la hora de armar una huerta en casa, los cultivos hortícolas se pueden iniciar de dos maneras según la especie de la que se trate: una es la siembra tradicional, en la que se coloca la semilla en el suelo y el cultivo nace de manera más genuina.
Esta técnica se utiliza para especies que tienen un ciclo mas corto, que son de fácil y rápido crecimiento inicial, o que no se justifica el trabajo de hacer plantines y trasplantarlos, ya que pueden crecer de manera óptima cuando la semilla es puesta directamente en la tierra.
Sin embargo, en otras especies como tomates, berenjenas, morrones o ajíes, es fundamental, por la época del año en que se siembra, iniciar el cultivo con plantines, los que luego, ya con temperaturas más estables, se trasladarán al terreno definitivo en una operación a la que se denomina trasplante.
HUERTA EN CASA
Según el promotor del ProHuerta del INTA Pergamino, Guido Bruno, la técnica del trasplante genera mayores beneficios a la hora de pensar en una huerta variada y rica en nutrientes.
“Con la siembra de plantines anticipamos la producción, ya que podemos iniciar el cultivo en momentos donde las condiciones ambientales son desfavorables. Luego cuando el clima es más benévolo y adecuado, se puede contar con un plantin que tendrá entre 30 y 45 días de crecimiento”, destacó el entrevistado.
Además, adelantando esa siembra, se logra una mejor distribución espacial. Es decir un mejor y óptimo distanciamiento entre plantas.
“Podemos seguir produciendo en el sitio que está destinado a recibir esos plantines, mientras estos crecen en un lugar apartado y protegido”, señaló Bruno.
Por último, es bueno reconocer que esta técnica trae un ahorro y un uso eficiente de las semillas que se quiere sembrar en el huerto.
ALGUNOS PASOS Y CONSIDERACIONES
En lo referente a la siembra, puede realizarse en diversos contenedores: una opción es que cada plantín tenga su recipiente, para que luego el trasplante se efectivice con el pan de tierra.
Para esto, se puede utilizar bandejas multiceldas o speedlings, de distintos tamaños de celdas según la especie a utilizar. También vasos plásticos, tarros de dulce de leche, entre otros recipientes.
Además se considera hacer almácigos donde todos los plantines crecen en un recipiente común. Cuando estos llegan al tamaño ideal, se los extrae para trasplantar a raíz desnuda, utilizando bidones cortados, cajones, entre otras alternativas.
“Es muy importante el tamaño de los recipientes ya que de eso dependerá la capacidad de almacenar agua, y por lo tanto la frecuencia de riego”, recomendó el especialista.
Respecto a la característica del recipiente a utilizar para la siembra del plantin, debe garantizar una buena retención de agua, excelente aireación y debe estar bien dotado de nutrientes.
Estos recipientes estériles, pueden conseguirse en viveros, o ser fabricados por el propio huertero, mezclando compost, tierra y perlita.
LA POSIBILIDAD DE HACERLO EN CASA
En forma casera se pueden utilizar cajones o bidones cortados para la siembra de los plantines. El beneficio de estos es que, al tener más cantidad de sustrato, será independiente el riego, aunque con las mismas condiciones de humedad y temperatura, dado que se puede trasladar de un lugar a otro de acuerdo a las necesidades.
Técnicamente, se coloca la semilla en una pequeña hilera o agujero hechos con el dedo, a no más de 1 centímetro de profundidad.
La técnica de siembra va a depender del recipiente utilizado. Si es en almácigos se puede hacer siembra al voleo (distribuyendo la semilla homogéneamente por toda la superficie) o en surcos.
Si se siembra en recipientes individuales es óptimo colocar una o dos semillas por recipiente, aunque si la semilla es de buena calidad y tiene buen poder germinativo bastará con colocar solo una, facilitando de esta manera el trasplante.
Por otra parte, la profundidad de siembra es también un aspecto muy importante a tener en cuenta. “Como norma general decimos que la semilla va enterrada de dos a tres veces su tamaño. Por lo que en las semillas hortícolas, que son muy pequeñas, van casi en superficie”, dice Bruno.
LA EFICIENCIA DEL RIEGO
Es beneficioso regar la mezcla abundantemente tras sembrar los tomates o pimientos y mantén el sustrato siempre húmedo hasta que las semillas germinen, lo que les llevará unos 10-15 días, dependiendo de la variedad y de las condiciones que le brindemos.
El riego debe ser abundante pero no tan violento como para desenterrar las semillas, lo ideal es regar por microaspersión.
De esta manera -muy simple- el huertero se asegura que los plantines estén el óptimo crecimiento para comenzar con su huerta de primavera-verano.
SECRETOS DEL TRASPLANTE
Es un momento clave en el establecimiento del cultivo en su sitio final, donde va a crecer y producir. También es donde se genera un gran estrés para las plantas. “Debemos lograr que el estrés sea el menor posible, para que las plantas puedan continuar su crecimiento lo ante posible”, sintetiza el entrevistado.
Siempre es beneficioso realizar trasplantes con pan de tierra, pero hay especies que soportan muy exitosamente el trasplante a raíz desnuda. Esto siempre y cuando se tenga en cuenta algunas consideraciones:
Regar abundantemente el almacigo antes de sacar los plantines para dañar lo menos posible las raíces.
Regar abundantemente luego de trasplantados, ya sea a raíz desnuda o con pan de tierra.
Elegir horarios de la tarde de días nublados o bien días de llovizna para hacer los trasplantes, evitando los horarios del mediodía.