La hacienda sigue subiendo y “se activa un círculo virtuoso para la ganadería”

Las elecciones PASO,  con el sorpresivo triunfo de Javier Milei y la posterior devaluación decidida por el Banco Central, marcaron un quiebre en la actividad ganadera, a partir de la recomposición en el precio de la hacienda.

Tras las fuertes subas de la semana pasada, la semana arrancó con nuevas alzas: por ejemplo, en el remate de los lunes en la Sociedad Rural de Jesús María, tanto terneros para invernada como “gordos” para consumo quedaron al borde de los $ 1.000 por kilo vivo.

En el caso del novillito liviano, tras haber trepado 11,9% el lunes pasado, ahora sumó otro salto del 25%.

En este marco, desde el mercado ganadero de Rosario (Rosgan) sostienen que esta recomposición de valores “activa un círculo virtuoso para la ganadería”.

El punto de partida, sostiene esta institución, es el ternero. “Si bien la suba llega tarde este año para muchos criadores que han tenido que vender gran parte de manera anticipada, permite indirectamente comenzar a estabilizar el negocio de cara al próximo ciclo”, consideraron desde el Rosgan.

LA HACIENDA VUELVE A ACOMODARSE

Cabe recordar que, durante 2023, las cotizaciones ganaderas siempre corrieron por detrás de la inflación, tanto en los remates como en las pizarras de las carnicerías.

En este contexto y con el dato de la caída en los stocks, los analistas anticipaban un segundo semestre con valores que comenzarían a afirmarse. Los resultados electorales aceleraron los tiempos.

Y “esto marcaría el comienzo de un cambio de ciclo ganadero dando paso a una recomposición real y sostenida de los valores de la hacienda”, señalaron desde la entidad rosarina.

A estos factores, se debe añadir la fuerte presión que venía soportando el sector por costos en alza y precios deprimidos. Se destapó la olla a presión y en una rueda comercial, los precios del gordo en Cañuelas se dispararon un 25%.

LA INFLUENCIA DEL DÓLAR MAÍZ

Según el Rosgan, además, la implementación del dólar maíz hacia fines de julio, fue otro de los detonantes para la explosión en los valores de la hacienda liviana,

Previo a las PASO, el ternero ya marcaba una primera suba de casi 30 puntos, alcanzando promedios cercanos a los $700 para fin de julio. Pero pese a este incremento, en términos reales seguía en terreno negativo respecto de los valores registrados en 2022.

El agujero que hizo el “dólar maíz” en los feedlots: $ 12.000 más de costo por cabeza engordada

Tras la devaluación, el mercado reaccionó con mayor contundencia y el precio del ternero rompió la barrera de los $1.000, anotando una suba de otros 40 puntos adicionales.

“Medido en moneda constante de agosto de 2022, logra finalmente recomponer su valor posicionándose un 20% por sobre los valores registrados un año atrás”, calcularon.

El resto de las categorías para faena copiaron esta tendencia y respondieron con subas nominales de más del 30% en la última semana y de casi el 50% en lo que va de agosto.

En términos reales, considerando promedios para lo que va del mes, el ternero refleja subas del 11%, novillos del 19%, novillitos del 15% y vacas entre el 3% y 7% entre conserva y gorda, respectivamente.

Accede al lote de noticias desde aquí: https://t.co/RXgDyCR5vX pic.twitter.com/QXZdcyypgl

— Rosgan (@rosgan_bcr) August 22, 2023

PRIMEROS EFECTOS

Una de las primeras consecuencias de este nuevo escenario de precios será –de acuerdo al Rosgan- un incremento en la retención por parte de los productores.

“Ante esta suba de valores generalizado, la oferta tenderá rápidamente a retraerse, generando faltantes en la faena de los próximos meses”, advirtieron.

Y agregaron: “Ante la incertidumbre imperante en este contexto preelectoral y la suba de costos, se dio una escalada de precios anticipando la retracción de la oferta que, a su vez, volverá a impulsar nuevas subas de precios”.

Para 2023 y con una faena que hasta julio acumuló 8,6 millones de cabezas, las proyecciones indican que la industria procesará unas 14,7 millones de cabezas. Esta cifra representa un crecimiento interanual de 1,2 millones de cabezas.

Los remates ganaderos de agosto consolidan las subas de la hacienda

Con la caída de stock prevista y un mayor nivel de retención, se espera que esta cifra marque un retroceso.  Ante esta perspectiva, la producción de carne para 2024 se ubicaría sobre las 3,2 millones de toneladas, número similar a 2022 y apenas por debajo de los números de este año.

“Con un nivel de oferta más acotado, al menos durante el próximo año y posiblemente durante parte del siguiente, la exportación se verá como un factor de tensión, puesto que todo punto adicional de mercado que intente aprovechar tendrá su impacto en el plano local”, concluyeron.

 

 

La hacienda sigue subiendo y “se activa un círculo virtuoso para la ganadería”
Deslizar arriba
Abrir chat
Chatea con nosotros
Hola 👋