“La situación de la exportación es totalmente crítica. Estamos en un pantano del que no sabemos cómo vamos a salir. Lo que estamos buscando es bajar los costos, entre otros el peso de la mano de obra disminuyendo su incidencia sin llegar a despedir gente. Eso sí, cuando un operario se retira no se lo reemplaza”.
Así de claro y contundente fue la descripción que hizo Antonio D´Angelo, gerente general del frigorífico santafesino Recreo, sobre la situación actual de la industria de la carne, tras varios meses de achique de los envíos al exterior.
Los directivos de la firma decidieron reducir los niveles de faena y despostada, situación que se repite en muchas otras empresas y que se refleja en las estadísticas oficiales: por el parate en la faena la exportación de carne cayó 25% en el arranque del año.
“En enero hicimos una faena muy pobre, fue el enero más bajo en los últimos 10 años. En los dos primeros meses del 2025 dejamos de faenar los miércoles y jueves, y se suspendió la despostada los miércoles y sábados. En esta empresa, cuando se trabajó bien, al 90% de la capacidad, se despostó también los sábados”, describió.
Los problemas de los exportadores comenzaron a manifestarse con fuerza en los últimos meses del año pasado, cuando los precios internacionales se tranquilizaron. A eso se sumó el retraso en el dólar respecto de la inflación de los costos internos.
Así lo explicó el empresario: “El problema es que los precios de venta en dólares se mantuvieron, con valor del dólar planchado respecto de costos que no paran de subir, sobre todo la materia prima. Así esto dejó de ser negocio”.
Los precios de la Cuota Hilton son buenos. En las últimas semanas el valor de los cortes de valor y calidad que se comercian a ese destino promedia los 16.000 a 16.500 dólares, “pero aun así el número no da, con un precio de novillo de 5.000/5.100 pesos por kilo en gancho el negocio no cierra, se trabaja a pérdida”.
El frigorífico Recreo vende carne vacuna desde hace dos años a la Unión Europea y también exporta a China desde 2018. Además esperan comenzar a vender a otro mercado creciente, el de los Estados Unidos, que por caída de su producción interna salió a competir fuerte en el escenario mundial.
En el caso de China los precios comenzaron a mejorar pero tampoco las ventas a ese destino dejan un margen positivo.
“Con los precios que teníamos necesitábamos que el valor de la materia prima no superara los 2.400 pesos kilo en gancho, pero se estaba pagando más por las necesidad de la industria que tiene que seguir faenando ya que las plantas no se puede parar debido al costo fijo que tienen”.
En el caso de las exportaciones a China los valores promedio van de los 4800 a los 5300 dólares por tonelada, lo que significa una mejora de 10/15% respecto de los precios que había al inicio de año.
Esa tendencia a la suba en el precio obedece a la menor oferta global y le permite ilusionarse con mejores condiciones para el negocio en los próximos meses, lo que se vería favorecido por un incremento de la disponibilidad de hacienda porque en otoño se da el descarte de las vacas que no quedaron preñados de los campos de cría.
Además indicó que está mejorando la venta de cueros y en consecuencia el recupero de las plantas de faena por los subproductos.
“En Buenos Aires el cuero vale más, pero en las demás provincias no tenía precio y en Santa Fe había mucho acopiado. Desde que bajó la faena y el gobierno liberó la exportación de cueros salados, los valores mejoraron. Antes se pagaba 50 pesos el kilo de cuero de vaca y ahora entre 70 y 80 pesos, subió casi 50% y eso mejoró el recupero que está quedando para las empresas”, destacó D´Angelo.
En tal sentido indicó: “Este escenario para el negocio de la carne que va a China enciende una lucecita de esperanza, pero la situación sigue siendo muy crítica. Algo tiene que cambiar. O sube el precio de la carne o baja el de materia prima. La situación es muy complicada”.
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