En días patrios, el locro es prácticamente un plato de consumo obligado. Pero también es un plato con el que se hace Patria, como así lo cree el excombatiente Lucas López, que estuvo a cargo de darle de comer a las 300 personas que asistieron este año a la Yerra Tradicional organizada en La Carlota.
No es 9 de julio, pero en el campo ubicado en el sur cordobés, la cocina de campaña de Lucas humea con varios kilos de locro dentro. Mientras revuelve, el cocinero designado sonríe, y casi no media palabra con sus compañeros. Parece concentrado en lo que hace, pero también está introspectivo.
“Cuando estábamos en Malvinas por ahí no venía la comida. Fue ahí cuando le dije a mis compañeros ´algún voy a tener una de esas, la voy a llenar y vamos a tener para comer´”, señala, un poco emocionado, al ver su sueño hecho realidad en un día tan importante para la comunidad de su pueblo.
Presentarse como López Lucas, con el apellido delante del nombre, no es la única costumbre que le quedó de su paso por el ejército. También mantiene un afán por el servicio, y es por eso que decidió honrar su paso por las Islas Malvinas abocándose, en su tiempo libre, a la cocina.
Y no a la tradicional, sino a la de campaña, aquella que le recuerda sus días al servicio de la Patria, y en donde se sumerge cuando quiere tomarse un descanso de su lavadero de autos.
Tal como se lo había prometido, hace 15 años finalmente lo logró, y desde entonces la enciende cada vez que un club o institución lo necesita. Eso explica su desembarco, por primera vez, en la Yerra Tradicional que se organiza anualmente en el campo que explota la familia Pra.
“Acá despunto el vicio, entre el chocolate y el locro”, señala Lucas, que va a donde lo llamen con su cocina. Originalmente alimentada a leña, hoy se calienta con una garrafa y alcanza para cubrir la demanda en eventos importantes.
Para el locro, su receta es bastante precisa: Le puso 10 kilos de porotos, 10 de maíz, 6 kilos de panceta, 4 kilos de falda, entre 7 y 8 kilos de pulpa, chorizo y 30 kilos de calabaza. Pero, sobre todo, paciencia, porque no demora menos de 4 horas en estar listo. “Lo único que lleva es un poco de tiempo”, observa el excombatiente.
Mirá la entrevista completa con Lucas López:
Con su locro, Lucas hace un pequeño (gran) aporte a la oferta gastronómica de la Yerra Tradicional. Su plato llega luego de las empanadas caseras, pero antes de las achuras y la carne a la estaca, y además de sabor carga con mucha historia que los comensales también valoran.
Por eso no se lo ve preocupado mientras revuelve la preparación que probarán más de 300 personas. Está más bien introspectivo, porque sabe que detrás de esa cocina hubo un gran anhelo, y que puede, una vez más, cumplirle el deseo que tuvo ese joven combatiente hace tantos años.
La entrada La Yerra: el excombatiente Lucas López pudo cumplir su sueño de comprarse una cocina de campaña y, por primera vez en el evento, preparó locro para los 300 asistentes se publicó primero en Bichos de Campo.