“Nuestro objetivo es crecer, pero Senasa nos cortó las alas”: Una cooperativa misionera afirma estar al borde de la quiebra por restricciones aplicadas por ese organismo

Mientras las dudas en torno al caso de la Avícola Santa Ana, que casi debe sacrificar a 200.000 gallinas ponedoras por un falto positivo de Influenza Aviar, no terminan de despejarse, el Servicio de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) se enfrenta por estos días a un nuevo frente de tormenta.

Esta vez el conflicto se desarrolla en la provincia de Misiones, teniendo como protagonista a la Cooperativa Integral del Norte de Wanda Limitada. Aunque los problemas iniciaron hace tres meses, el presidente de esa Institución, Samuel Rubén Doichele, dio a conocer a través de sus redes sociales la actual situación de la firma.

“Queremos responderles a los clientes que nos preguntan por qué no producimos más los pollos caseros que producíamos en cantidad. Aún Senasa nos restringe el traslado de pollitos bebes, del cual dependemos desde Entre Ríos. Sí permiten transportar hasta 70 pollos por productor, lo cual es absurdo. Nadie nos explica por qué 70 y no más. Y si queremos producir más, hay una resolución tremendamente larga y absurda, que pide una infraestructura que solo se demanda aquí en Misiones. En Entre Ríos otros siguen produciendo sin darle pelota a eso”, denunció Doichele en un video que se volvió viral en las últimas horas.

Para contextualizar la situación, primero es conveniente retroceder algunos casilleros. La cooperativa en cuestión fue constituida en 2011 en la localidad de Andresito, en donde inicialmente se abocó a la faena de pollos producidos localmente. Sus integrantes eran productores tabacaleros que, en busca de diversificarse y seguir a flote, sumaron esta nueva actividad.

En 2022, esta firma trasladó su planta faenadora al paraje Tirica, a 30 kilómetros de la localidad de Wanda. Desde entonces se mantuvo operativa en esa zona, alcanzando una faena mensual de alrededor de 23.000 aves pero con el objetivo de llegar a las 30.000. Esto sin embargo se frenó tres meses atrás ante las nuevas restricciones aplicadas por la llegada de la Influenza Aviar Altamente Patógena (IAAP) al país.

En efecto, en el marco de la declaración de la emergencia sanitaria dada por esta enfermedad, Senasa reguló el movimiento de aves como parte de las acciones de prevención. Lo que primero fue una total prohibición, luego se transformó en una limitación para trasladar hacia algunas provincias pollitos bebés.

“Ante el pedido de los pequeños productores se resolvió un protocolo especial para que se puedan distribuir los pollitos, cómo los que distribuye el INTA. Es decir, el Senasa no restringió al sector sino todo lo contrario contemplando la emergencia trabajó con la provincia y los productores para habilitar los movimientos estableciendo un protocolo especial. Misiones fue la primera en tenerlo en el mes de abril”, indicaron fuentes de Senasa a Bichos de Campo.

Según datos suministrados por la Dirección Nacional de Sanidad Animal (DNSA) de ese organismo, “hasta la fecha fueron beneficiados 290 productores y productoras, con un total de 18.304 pollitos, y se espera la llegada del tercer envió desde la planta de incubación”. Misiones no sería la única provincia en contar con beneficio, sino que también se incluye a Neuquén y Río Negro.

Ahora bien, ¿cuántos pollitos bebes pueden ser transportados por cada productor? Nada más que 70, un número que ciertamente puso tras las cuerdas a la Cooperativa que hoy cuenta con 156 socios y que fue el punto central de la denuncia de Doichele.

“Si queremos traer más pollos debemos cumplir con una resolución que exige una infraestructura que para nosotros es imposible de pagar. Nos piden un cerco alrededor del predio, que hagamos un vestuario, que le paguemos a un veterinario. Son costos que a nosotros no nos cierran. Tenemos el cerco de la granja pero quieren un segundo cerco a 20 metros. No hay razón para eso. Lo mismo con la pregunta de por qué 70 pollitos y no más o menos. Nadie sabe decirnos el por qué. Mientras tanto, a Entre Ríos no le exigen eso. Ellos siguen operando normalmente, por eso sentimos que es muy contradictorio”, explicó el productor misionero a Bichos de Campo.

“Nosotros hoy tendríamos la posibilidad de independizarnos y de producir nuestros propios pollitos bebes, pero la provincia gestionó que se permitan transportar 70 pollitos, sabiendo que a nosotros no nos cierra ese número”, agregó ofuscado Doichele.

“La cooperativa está inscripta en el Registro Nacional Sanitario de Productores Agropecuarios (RENSPA), registro que posibilita desarrollar cualquier actividad agropecuaria y forestal en la República Argentina y permite la identificación del productor y del predio en que realiza sus actividades, los productos que cultiva y la superficie que afecta a cada uno de ellos. No obstante no posee la habilitación sanitaria correspondiente requerida por la resolución N° 1699/19 de Senasa, que es la figura sanitaria que les permitiría generar el Documento de Transito Electrónico (Dte), documentación obligatoria para el movimiento de aves en el marco de la emergencia sanitaria por influenza aviar”, indicaron desde la DNSA de Senasa.

Luego, Gabriel Fermín Gómez, referente en Agricultura Familiar del Senasa Centro Regional Corrientes-Misiones, añadió en una conversación con este medio: “El 4 de junio la oficina local de Senasa labró un acta de contingencia con Samuel Doichele en la que se plasman los requisitos a cumplir para contar con la habilitación sanitaria según lo indica la resolución Senasa 1699/19: veterinario acreditado, habilitación municipal, malla antipajaro, medidas de bioseguridad como control de plagas y roedores”.

Según Goméz, “el requisito más complicado es el veterinario acreditado y en ese sentido se le sugirió que hablen con un colega que es técnico de INAFCi para que cumpla la función solicitada por la resolución”.

Contrario a lo manifestado por el productor, desde Senasa indicaron a Bichos de Campo que “lo plasmado en el acta no representa grandes erogaciones en infraestructura”, y que “se adecua la letra de la norma a la realidad del sector sin descuidar la importancia de la bioseguridad para generar el bienestar aviar que repercuta en los mejores índices productivos”.


Lo cierto es que, proyectando un crecimiento de producción que finalmente no se dio por las restricciones mencionadas, la Cooperativa de la localidad de Wanda ya invirtió 80 millones de pesos en la planta de faena, con aportes propios y de terceros.

“Hoy la cooperativa debe más de 40 millones de pesos de equipamientos y movilidad. Los socios, los productores, también están endeudados con las ferreterías por comprar insumos por un monto aún superior. Nuestro objetivo era seguir creciendo y llegar a la faena de 30.000 pollos mensuales. Sin embargo, cuando llegamos a los 23.000 Senasa nos cortó las alas”, indicó Doichele.

-Ustedes denuncian que Entre Ríos sigue operando con normalidad, pero lo hace dentro de sus propios límites. Ustedes buscan trasladar pollitos de una jurisdicción a otra. ¿No supone eso un riesgo mayor de propagación?- le preguntamos al misionero.

-El pollito bebe es virgen, desde que nace esta cuidado. No tiene ninguna enfermedad.

-¿No corre el riesgo de que otra ave lo contagie?

-Eso sí. Pero si fuera el argumento detrás de la restricción de la cantidad, para el caso deberían prohibir directamente el traslado de los 70 pollitos. Y eso no está impedido.

-Antes de construir la planta de faena que les significó una inversión millonaria, ¿dónde faenaban a los pollos?

-Antes de 2014, cada productor faenaba en su casa y tenía que vender de alguna forma a escondidas porque no tenía un lugar físico. En 2014 construimos la planta de faena, y el ministro del agro de ese momento nos dio la habilitación. Era el ministro José Luis Garay. Hasta 2018 nos encontramos habilitados y pudimos crecer a pasos agigantados. En 2018 el ministro cambió y nunca más nos habilitaron.

-¿Qué razones hay detrás de esa falta de habilitación?

-No hay un acta que nos diga qué falta. Lo que creemos es que detrás hay una cuestión política que persigue que no se produzca. Lo que tenemos detallado de los vestuarios, el cerco y demás cuestiones, es lo que nos pide Senasa para adecuar las granjas de pollitos. Eso salió hace 3 meses y es dirigido a los productores para sus sistemas de engorde. En paralelo, la provincia tampoco no habilita la plana de faena, que ahora está completamente parada.

-Es decir que su problema es doble: con la habilitación de la planta de faena por parte de la provincia, y con Senasa para traer pollitos.

-Correcto. El problema de la faena no es el principal para nosotros, porque en la zona nos conocen y nosotros seguimos faenando y vendiendo. Eso no es un verdadero impedimento. Lo que si nos representa un freno es el impedimento de Senasa para traer pollitos bebes. ¿Se pueden traer pollitos de contrabando? Claro que sí. Hay productores pequeños, aquellos que no integran la cooperativa, que ingresan pollitos desde Brasil. Eso es mucho más peligroso que comprarlos en Entre Ríos porque ese país tiene muchos más casos de Influenza. Nosotros no queremos tomar esa alternativa porque queremos hacer las cosas bien.

-Usted decía que siguen faenando. Debo preguntar, ¿lo hacen dentro de las normas correspondientes?

-Antes de que Senasa nos restrinja el transporte de pollitos bebes, nosotros cumplíamos todas las normas sin habilitación provincial. Faenábamos y vendíamos pollos embolsados con todas las normas de higiene que corresponden. Incluso nos asiste una ingeniera de alimentos.

-¿Cómo siguen operando ahora entonces?

-Ahora la planta esta parada. No hay un pollo ni pollito. Desde que Senasa nos trabó el tema de transporte no pusimos un solo pollo ahí. Hay productores fuera de la cooperativa que producen y venden fuera en las ferias francas. Pero la cooperativa está parada y la planta está apagada. Por eso ahora nos volvamos a la venta de fruta y mandioca para sobrevivir. En Misiones hay 4 ministerios: el de Agro, el de la Producción, el de Ecología y el de Salud Pública. Se necesita la habilitación de los cuatro para funcionar.

Finalmente y para despejar dudas sobre el número de pollitos habilitados para el traslado por productor, que para muchos es arbitrario, Bichos de Campo recibió la siguiente respuesta de parte de Senasa: “El número surge a partir de una estimación que se hizo de común acuerdo entre la Dirección Nacional de Sanidad Animal y los agricultores familiares, pensando en el autoconsumo de ese segmento productivo”.

Acto seguido indicaron que si una granja desea aumentar su escala productiva, deberá realizar las habilitaciones necesarias para asegurar la bioseguridad, en función de la presencia de más animales.

La entrada “Nuestro objetivo es crecer, pero Senasa nos cortó las alas”: Una cooperativa misionera afirma estar al borde de la quiebra por restricciones aplicadas por ese organismo se publicó primero en Bichos de Campo.

“Nuestro objetivo es crecer, pero Senasa nos cortó las alas”: Una cooperativa misionera afirma estar al borde de la quiebra por restricciones aplicadas por ese organismo
Deslizar arriba
Abrir chat
Chatea con nosotros
Hola 👋