El sector cannábico argentino se encuentra, por estos días, convulsionado. Sucede que desde el 1° de junio, el marco de legalidad dentro del cual muchos se dedican a desarrollar y cultivar genéticas medicinales de aquella planta, podría dejar de ser tal. Así lo afirma la Cámara Argentina de la Industria del Cannabis (CAINCCA), que responsabiliza por esto a la Agencia Regulatoria de la Industria del Cáñamo y del Cannabis Medicinal (ARICCAME), organismo descentralizado dependiente del Ministerio de Economía; y al Instituto Nacional de Semillas (INASE).
La génesis de este conflicto hay que buscarla en la Resolución 1/2024 de aquella agencia regulatoria, que a mediados de octubre del año pasado –y ya con el interventor Ignacio Ferrari en actividad- derogó una Resolución previa, la 2/2023 de ese mismo organismo, que aprobaba el “Permiso Provisorio para la Realización de Actividades con Cannabis sativa L.”.
Sin aquel marco en juego, la ARICCAME –asegurando que esto daría “celeridad, eficiencia y orden a la gestión”- definió etapas para la aprobación de nuevos permisos de aquellos que quisieran cultivar esta genética, enfocándose únicamente en la producción con fines agrícolas e industriales de esta planta.
La primera etapa apuntaba a la “producción agrícola e industrialización de semilla, grano y fibra de cáñamo (no psicoactivo)”; y la segunda a la “producción agrícola e industrialización de flor y biomasa de cáñamo (no psicoactivo)”. Por fuera de esto quedaba la producción con fines medicinales.
El sector cannábico realizó un amparo frente a esto, que fue posteriormente contestado con un proyecto de resolución que no salió. Allí se afirmaba que la tercera etapa apuntaría al “Cannabis psicoactivo (flor y biomasa)”.
Mirá ese proyecto acá:
A raíz de estos nuevos lineamientos dispuestos por ARICCAME, desde CAINCCA señalaron que los operadores y usuarios de la plataforma de registro de INASE comenzaron a tener problemas para operar a través de ella, y denunciaron que aquel Instituto bloqueó su actividad “de hecho”.
“Sin ninguna resolución, INASE bloqueó la plataforma de cannabis y dejó un mensaje del estilo “estamos trabajando para soluciones este tema”. Esa plataforma bloqueada te impide hacer los pagos y renovaciones correspondientes, que se caen ahora el 31 de mayo próximo. En el mientras tanto, te venden las estampillas como si nada. Aquellas se usan en el marco de la trazabilidad, ya que todos los clones de plantas de cannabis llevan un QR en el cual se ve fácilmente su origen, qué contiene, etc.”, explicó a Bichos de Campo Luis Osler, presidente de CAINCCA y abogado penalista.
“¿Qué quiere decir todo esto? Que con las estampillas que me venden hoy, el lunes se supone que soy ilegal porque no tengo licencia para vender esa genética, ni para multiplicarla, ni para registrarla. La semilla es considerada un estupefaciente en Argentina. La gente que tiene 400.000 semillas guardadas, que las hicieron en un marco legal para vender, bajo los controles correspondientes, el lunes es narcotraficante. Y no estoy exagerando. Lo que hoy es legal, el lunes es droga”, afirmó a continuación.
Desde el sector aseguran que INASE asumió una interpretación restrictiva de la normativa de ARICCAME, y que cortó de cuajo con un proceso regulatorio que venía aplicandose incluso bajo la misma gestión de Ferrari, sin ningún tipo de revisión u objeción. Eso derivó en la presentación de numerosos recursos de amparo, tanto contra la Agencia Reguladora como contra el Instituto de Semillas.
“Nuestro reclamo apunta a ARICCAME, pero en el medio INASE podría haber seguido haciendo lo que hizo en todo momento. Lo suyo fue una interpretación caprichosa. Es como que venga alguien a decirte que una calle va a cambiar de sentido así como así, y vos de golpe y sin más argumento lo apliques”, ejemplificó Osler.
Día atrás, el abogado y sus socios fueron recibidos, en representación de CAINCCA, por Claudio Dunan, presidente de INASE. Según dijo el titular de la Cámara cannábica a Bichos de Campo, durante el encuentro, el funcionario reconoció el problema y responsabilizó a ARICCAME.
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“Dunan nos dijo que él le marcó al Secretario de Agricultura el problema y acá está, acá lo tenemos”, dijo el abogado.
Y añadió: “Esto ni siquiera está sustentado en una resolución, y te frena todo. Hay gente que invirtió mucho dinero en mejoramiento, en equipamiento, que en muchos casos es importado. Seamos sinceros: al ser una actividad que fue considerada ilegal, hay gente que hace 10 años mantiene la genética que quizás algún familiar requiere por su salud. Con este sistema la pudo blanquear, consiguió los registros, ¿y ahora pasa a ser ilegal? Es una locura”.
En el medio de esta tensión, la tercera pata con incidencia en este asunto, el Ministerio de Salud de la Nación, emitió días atrás la Resolución 1780/2025, que introdujo un nuevo marco normativo para el Registro del Programa de Cannabis (REPROCANN).
Aquella reemplaza a la Resolución 3132/2024 de esa misma cartera, y apunta a “mejorar la trazabilidad y la seguridad del circuito de producción y acceso a productos derivados del cannabis”, permitiendo actualizar las condiciones para inscribirse en el REPROCANN. En el sector afirmaban que aquel Registro se encontraba prácticamente paralizado.
Esta publicación del área de Salud, fechada en el pasado 23 de mayo, fue leída por muchos como un “pulgar arriba” de parte del gobierno para seguir adelante con estas actividades, y a la vez una gran contradicción para con las decisiones de ARICCAME e INASE ya mencionadas.
“Hasta este momento, Salud estaba manteniendo una posición ambigua y no decía nada. Ahora lo hace con esa resolución clarísima, en la que dice “señores, acá vamos a funcionar con genéticas registradas”. Le exige a todas las ONG, y a todos los que cultiven cannabis con fines medicinales, que lo hagan con genéticas registradas”, indicó Osler.
Esto nos deja nuevamente frente al problema que denuncia el sector: ¿cómo acceder a esas genéticas registradas para seguir operando, conforme lo exige Salud, si ya no habrá operadores registrados para poder vendérselas, en función de las decisiones tomadas por INASE y ARICCAME?
Bichos de Campo contactó a fuentes de INASE para conocer de qué forma podría torcerse el rumbo de este escenario, y desde ese Instituto respondieron que “a la larga, la forma en que esto podría resolverse sería con un cambio de posición de ARICCAME, o con la decisión de un juez de darle la razón a CAINCCA”.
“Hay muchos amparos y pedidos legales para que esto se revea. Pero hoy por hoy, la posición de ARICCAME sigue siendo ella”, concluyeron desde aquella cartera nacional.
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