En 2005 el entonces presidente argentino Néstor Kirchner firmó un contrato a veinte años con Bolivia para importar una cantidad enorme de gas. Pero con el tiempo esa relación comercial se fue enrareciendo y sumando conflictos hasta que finalmente este año el gobierno de Luis Arce comunicó a la argentina no puede garantizar el abastecimiento de gas natural al país.
La realidad es que Bolivia encontró un cliente mucho más confiable en la región: Brasil. En ese marco, esta semana el ministro de Agricultura brasileño, Carlos Fávaro, recibió en Brasilia a los ministros bolivianos de Hidrocarburos y Energía, Franklin Molina Ortiz, y de Desarrollo Rural y Tierras, Remy González, para tratar justamente cuestiones relativas a inversiones en nuevas plantas industriales para la producción de urea, ubicadas entre Corumbá (Brasil) y Puerto Quijarro (Bolivia), además de una fábrica de cloruro de potasio en Coipasa (Bolivia).
“Son temas importantes para nuestra relación comercial y nuestros intereses brasileños y bolivianos para el desarrollo económico”, destacó Fávaro por medio de un comunicado.
Las inversiones brasileñas en la zona limítrofe de ambos países, además de colaborar con el desarrollo de esa región de Bolivia, apunta a reducir la enorme dependencia que tiene el país de los fertilizantes importados.
“Vamos a avanzar mucho con la alianza con Bolivia, ya que tiene materia prima para la producción de fertilizantes. Con esta cooperación implementaremos industrias de fertilizantes tanto en el país andino como en Brasil para reducir la dependencia externa de nuestro país de los fertilizantes, que hoy es casi del 90%”, destacó la presidenta de Embrapa, Silvia Massruhá, en referencia al acuerdo realizado entre ambas naciones.
“Embrapa está lista para esta alianza Brasil-Bolivia, donde tenemos experiencia en este área de fertilizantes y podemos transferir tecnologías e innovaciones”, añadió.
El uso de fertilizantes es fundamental para la agroindustria brasileña, siendo el principal nutriente aplicado en Brasil el cloruro de potasio, seguido por el fósforo y el nitrógeno. De enero a agosto de este año Brasil importó 8,7 millones de toneladas de cloruro de potasio para uso como fertilizante, mientras que en el caso de la urea esa cifra fue de 3,9 millones de toneladas.
La entrada Un mejor cliente: Brasil va a usar el gas que Bolivia ya no quiere venderle a la Argentina para elaborar urea granulada se publicó primero en Bichos de Campo.