Pasó octubre y trajo lluvias. En un año normal, en este escenario los productores estarían afilando los colmillos, prestos para salir a la siembra. Pero este no ha sido un año normal, sobre todo en la zona norte de Córdoba. En la cosecha 2023/24 la plaga de la chicharrita provocó allí fuertes pérdidas en los lotes de maíz tan difundidos en esa región, y el daño fue tal que el miedo a volver a sembrar la forrajera en la campaña 2024/25 se apoderó de todos.
Al menos eso era lo que sucedía hasta hace un par de semanas, porque ya hay quienes dicen que los productores, técnicos y agrónomos del norte cordobés están empezando a perder el miedo.
Uno de los que nota este cambio frente al último “cisne negro” de la agricultura local (la chicharrita transmite un complejo de enfermedades llamado “achaparramiento del maíz”) ha sido el ingeniero agrónomo Matías Zúcaro, que es productor en la zona de Jesús María e integrante de Legume Agro y Enve, una consultora en Agricultura Digital. El profesional relativizó aquello que se decía hace un mes, respecto de que la superficie sembrada con maíz en Córdoba podría llegar a caer hasta 30% respecto del año pasado.
-Vos estás en el territorio. Hace un par de meses estábamos todos espantados. ¿Qué pasa ahora?
-Es así, pero por suerte pudimos pasar del espanto y de preocuparnos a ocuparnos del tema con una planificación más sólida.
-¿Qué quiere decir esto? ¿Por qué ocuparnos? ¿Qué pasó en el medio que se ha perdido un poco el miedo a la chicharrita?
-Bueno, la verdad es que lo que pasó con el cisne negro fue muy grave, fue un choque que no nos esperábamos, no pudimos adelantarnos, sino que nos enteramos cuando el daño ya todo estaba hecho y no había decisión por tomar que nos pudiera ayudar en ese escenario. Hoy por suerte es distinto, hoy estamos hablando de otra planificación, de otro entorno también, el escenario climático es diferente y no fue bueno para que la plaga prospere.
-Hizo mucho frío. Muchas heladas.
-Hizo mucho frío, cosa que el año pasado no había ocurrido. Eso fue la tormenta perfecta. Hoy, en verdad, estamos en otro escenario y nosotros nos predispusimos distinto, desde la planificación, desde entender la dinámica poblacional, fechas de siembra, el set de híbridos a sembrar. Estamos un poco, como te digo, ocupándonos del tema para que los que vayamos a hacer maíz, lo podamos hacer de alguna manera más segura.
-En esa zona de Jesús María hay mucha industria que convierte maíz en carne. Es un grano fundamental.
-Es nuestro cultivo de renta. Básicamente nosotros no podemos vivir sin maíz, además es el que le da sostenibilidad a nuestros sistemas productivos. Nuestros suelos no toleran una secuencia de monocultivo de ningún cultivo, y mucho menos soja, que hoy es el cultivo que reemplazaría en gran parte, más del 90% de lo que sería la merma, de la baja superficie en maíz. La verdad que nosotros siempre estamos con la decisión de sembrar maíz. La decisión siempre estuvo de sembrar maíz en esta campaña, solamente que estábamos necesitando conocer si lo podemos hacer o no. Ahora llovió y hay más condiciones para sembrar, que hace 15 días.
-Y los monitoreos de la chicharrita muestran una presencia de la plaga mucho menor…
-Exactamente, nosotros estamos participando de la red de trampas, una red que es una genialidad, porque es una de las pocas muestras de que sí podemos trabajar en conjunto a nivel regional, y nos da una información vital para todas nuestras decisiones. Hoy llovió, y todo lo que es pie de sierra en el norte de Córdoba son los que se siembran más temprano. Nosotros, en el norte de Córdoba, a nivel general, sembramos maíz a partir de la última semana de noviembre y durante todo diciembre. Pero ya hay zonas en donde estamos en fecha de siembra objetiva. Entonces, hoy con esa red que nos arroja de cero, con la lluvia que recarga, ya nos estamos animando hacia los primeros lados.
-Pero hace un par de meses me decían en tono catastrófico que iba a reducirse 30% la superficie de maíz.
-Yo creo que no es menor la superficie. No creo. Estoy seguro y tengo datos de que no es menor la superficie que se va a reducir, lo que es importante para los que sí o sí tenemos que hacer maíz, por cadena, por integración o simplemente porque queremos respetar una rotación de muchos años. Hoy podemos, tenemos herramientas para hacerlo de alguna manera más segura, afrontando el riesgo lógico de que esta será la primera campaña en que estamos planificando con este problema (de la chicharrita). Tenemos algunos datos que nos dan un poco de tranquilidad.
-O sea, ¿vos crees que va a haber una base? ¿Que a a haber algunos que se van a pasar a soja, pero hay un montón de gente que por rotaciones o por necesidad de su propio negocio va a tener que ir a maíz?
-Y ahí cambia mucho… Se recuperó superficie que ya estaba dada de baja en realidad. Algunos se animan a volver al maíz en la planificación. Viendo los monitoreos que dan algo de tranquilidad, viendo que ya se sabe un poco más de la plaga, corramos este riesgo, sería un poco la cuestión.
-¿Y qué cambió? ¿Cambió mucho entre los planteos cuando no se tenía chicharrita que ahora que se conoce la posibilidad que haya ataques?
-Algunos, en algunas situaciones aisladas, se animaron a sembrar en el norte de Córdoba, como hacía mucho que no pasa, en siembras tempranas. No es el normal de los casos y no es lo que va a suceder de manera significativa, pero sí vamos a tratar de adelantarnos un poco dentro de las fechas tardías.
-Y perdón mi ignorancia, ¿por qué no se sembraba maíz temprano?
-Lo que pasa es que nosotros, conociendo el sistema después de muchos años de agricultura en el norte de Córdoba, entendimos que la estabilidad está en las siembras tardías acá en esta zona, Por frecuencia y probabilidades de lluvia, la verdad es que entendimos el sistema y nos da muchas satisfacciones, nos da mucha estabilidad sembrando tarde.
-Tarde quiere decir… hasta los primeros días de diciembre. ¿Y qué precauciones habría que tomar?
-La primera es manejar información, cosa que no teníamos en ese momento. Esta red de trampas nos da una idea regional de actividad de vector. Y después obviamente hay que ir a un set de híbridos de maíz que tengan buen comportamiento dentro de lo que tenemos disponible, lo que mejor se comportó en el año pasado, cuando nos comimos la curva. La tercera es saber que fue un invierno que no fue benévolo para el vector. Hubo heladas muy intensas, muchas heladas, la verdad que hace mucho que no teníamos un invierno tan cruel, que nos benefició en el sentido de la dinámica poblacional del vector. Y a esto obviamente se suma todo lo que es manejo agronómico., en el sentido de controlar el maíz voluntario. Bueno, hoy estamos posicionados distintos, no dejamos venir el maíz guacho en los lotes. Eso hace al vacío sanitario y también que en algunas zonas se haya definido, por ejemplo, todo lo que es zona de los altos, zonas donde había mucho maíz bajo riego temprano, que no dejaba que se genere ese vacío sanitario. Hoy estamos en un escenario bastante más interesante y muy pensado en función de este complejo.
La entrada ¿Ya le perdimos el miedo a la chicharrita? Matías Zucaro, un agrónomo de Jesús María, avisa que allá muchos van a volver a sembrar maíz tardío, alentados por la baja presencia de la plaga y el conocimiento se publicó primero en Bichos de Campo.