En la lista de desafíos que los productores patagónicos deben enfrentar a diario, como las duras condiciones climáticas, la calidad nutricional de los forrajes naturales se ubica en los primeros puestos. Sin un alimento adecuado, la condición de los animales difícilmente llegue a ser la óptima y la producción se verá fuertemente afectada.
Eso es lo que tuvieron en mente los investigadores del INTA San Julián, en la provincia de Santa Cruz, cuando se plantearon trabajar en una alternativa nutricional para los rebaños de esa región del territorio.
“La calidad nutricional del pastizal era malísima en los momentos críticos del animal, como en invierno y primavera, donde la oveja está llegando al final de su periodo de gestación y tiene un gran requerimiento. Estamos hablando de pastos con un 4% de proteína bruta y de digestibilidad bajísima, en alrededor del 50%”, contó a Bichos de Campo Marcelo Aguilar, veterinario y jefe de la Agencia de Extensión Rural del INTA San Julián.
“En 2015 leímos un trabajo que se había hecho en el sur de la provincia de Buenos Aires, que hablaba de los bloques multinutricionales. Nos contactamos con su autor, Aníbal Fernández Mayer, que nos mandó algunos insumos para hacer los primeros bloques y un ensayo a corral”, recordó.
Con 100 litros de melaza, raíz de cebada y otros componentes, en 2016 realizaron una primera prueba con un lote de 70 ovejas.
“Nos dimos cuenta que, por ejemplo, la receta original llevaba extrusado de soja y eso acá los animales no lo comían. Había que hacerla harina a la soja. Eso nos llevó a empezar a modificar cosas porque esos bloques habían sido preparados para vacunos en sistemas totalmente distintos de pastoreo. Calculá que acá estamos hablando de 20.000 hectáreas, con cuadros de 1.500 a 5.000 hectáreas cada uno. También modificamos parte de las proporciones que se usaban. Así hasta que logramos buen consumo por parte del ovino”, indicó Aguilar.
Los bloques obtenidos, a los que posteriormente llamaron “activador ruminal casero”, fueron elaborados con harina de soja, maíz partido, cal, agua y melaza, que contiene urea, en hormigoneras y bloques de madera.
“Estos bloques tienen mucha energía, mucha proteína y lo que hacen es preparar al rumen para digerir ese pasto de mala calidad. Algo que era indigerible pasa a ser aprovechado por el animal y a cubrir los requerimientos del animal. Mejora el ambiente rumial para poder digerir ese pasto, que en condiciones normales no lo podría aprovechar”, explicó el veterinario.
Los técnicos detectaron dos momentos críticos para su empleo: luego del destete, donde los corderos comienzan a desarrollarse a campo y no cuentan con pasto de buena calidad disponible; y durante el último tercio de la gestación, donde los requerimientos de alimento se duplican.
“Esos son los momentos en que debemos ayudar al animal con algo, para que tenga un normal desarrollo”, afirmó Aguilar.
-¿Analizaron cuánto peso gana el animal comiendo solo pastizales naturales y cuánta ganancia hay sumando este bloque nutricional?
-Sí. En todos los que hicimos siempre teníamos lotes testigos, uno al que le damos bloque y otro al que no, y siempre tuvimos diferencias. Cuando medimos porcentaje de señaladas, en años particularmente secos, logramos más de un 20% de diferencia llegando a una señalada de equilibrio. Con eso nos aseguramos la reposición. Siempre teníamos una diferencia de 3 o 4 kilos más en las ovejas que fueron suplementadas versus las que no. Y con los corderitos que nacieron de las ovejas que consumían, tuvimos diferencias entre 2 a 10 kilos de peso vivo.
-¿Se pueden dar a los animales durante todo el año?
-Se lo podés dar durante todo el año. El tema es que ahí viene la parte económica. Tenés que ser muy eficiente en esto para que los números te cierren. Vos lo podés usar a lo largo del año pero en esto tenés que tener algún tipo de criterio productivo y económico para tener rédito si no, no cierran los números
-¿Qué costo tienen estos bloques? ¿Lo tienen estimado?
-Sí, lo que tratamos de sacar fue un indicador productivo. Nosotros estimamos que la suplementación de una oveja madre durante 45 a 60 días tiene un costo de 600 a 700 gramos de kilo de cordero en gancho, con suplemento puesto acá en la provincia de Santa Cruz.
-¿Ya comenzaron a distribuirlo entre productores?
-Todos los ensayos se hicieron en campos de productores, en distintos sitios de la provincia. Nosotros hacíamos los bloques, llevábamos a cabo los ensayos, pero las unidades demostrativas eran en condiciones reales de producción. Y en base a eso se generó información, se empezó a difundir y se dieron distintas capacitaciones en la provincia. Se hicieron 5 jornadas ganaderas de las que participaron más de 400 personas y ahí algunos productores comenzaron a adoptar esta tecnología. Y nosotros también estamos a disposición del productor que necesita asesoramiento, acompañamiento, vamos al campo, cualquier duda que tienen nos llaman, estamos continuamente al servicio del productor.
“La idea de esto es que sea un suplemento de elaboración casera, que lo pueda hacer el productor en su casa. Hasta el año pasado, los bloques los hacíamos nosotros para ver si funcionaban en condiciones reales y cerraban también los números en la parte económica. Es de muy fácil elaboración y hoy tenemos tres campos que los están haciendo”, concluyó Aguilar.
La entrada Barritas para ovejas: Para enfrentar la baja calidad nutricional de los pastizales naturales, investigadores de INTA diseñaron un suplemento que mejora la ganancia de peso en ovinos se publicó primero en Bichos de Campo.