Cuenta regresiva para el balotaje: “Hay que salir del cuadro y romperle las pelotas a la política”, dice Dardo Chiesa, referente de la producción de carnes

La semana pasada se reunió la Mesa de las Carnes en la ciudad de Rosario, en el marco de un congreso ganadero, donde se analizaron los puntos a tratar con respecto a la producción de carnes de nuestro país, sus desafíos puertas adentro y posibilidades –o no- de exportar.

Esta mesa de carnes cuenta con la participación de diferentes sectores que hacen a la cadena de producción, comercialización y exportación de proteínas, sobre todo vacunas, y más allá de algunos portazos y culebrones internos, esta reunión que se hace mensualmente, va trazando los lineamientos que la ganadería cree necesarios.

Productores, feedloteros, industriales, gremiales, matarifes, frigoríficos, exportadores, arbitrales, y otros actores se dan cita en este cónclave.

El coordinador de esta mesa es Dardo Chiesa, ex presidente de CRA, y ganadero. Bichos de Campo lo invitó a Chiesa a dialogar luego de la reunión sectorial junto a unos bellos cuadros que la Bolsa de Rosario exhibe. Aprovechamos la metáfora y le preguntamos si cree que el sector de la producción de carne está pintado, como las obras de arte que se muestran detrás.

Chiesa respondió: “Argentina está pintada, la sociedad argentina está pintada y aletargada. Lo que tiene el cuadro es que te pintan y te quedaste ahí, está pintado, te podrá gustar o no gustar, pero no hay reacción. El cuadro no reacciona, y estamos todos aletargados frente a un avasallamiento de este gobierno sobre muchas cosas. Hoy debatíamos en la mesa que las anormalidades se han tomado como normalidades, y hasta dónde para el próximo gobierno estamos dispuestos a aguantar o no aguantar”.

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Chiesa hizo referencia a las intervenciones del gobierno nacional sobre el normal despliegue de la cadena: “Un funcionario que se calienta porque sube el precio en Liniers, llama y cierra la exportación porque se le ocurrió, o llama para apretar o bajarle la matrícula a un frigorífico porque subió el precio, esas cosas. Dicen, ya pasó. Bueno, no puede pasar, ¿estamos dispuestos a permitirlo o estamos dispuestos a decir, bueno, basta, la próxima vez que pase esto se va a armar un quilombo bárbaro?”.

Es por esto que dirigente ganadero resume una larga charla con la frase del título: “Hay que volver a la democracia participativa, en donde yo te rompo las pelotas todos los días para que vos hagas las cosas para las que yo te voté. Y me parece que pasa por ahí. Y entonces la sociedad argentina va a salir del cuadro y la mesa de las carnes también va a salir del cuadro, y vamos a hinchar las pelotas de otro lado, de otra forma”.

Mirá la entrevista completa con Dardo Chiesa:

– ¿Qué están pensando como para terminar con ese aletargamiento?

– Nosotros hemos generado 65 acciones que le vamos a pedir al próximo gobierno. Las hemos presentado en la Cámara de Diputados, se lo presentamos a los candidatos. Lo han tomado de buena forma, o por lo menos, a lo mejor como acción de candidato dice que está totalmente de acuerdo con vos porque quieren que los votes, pero eso es lo que nos han dicho y hoy nos dedicamos a diagramar el cómo lo vamos a encarar, y cuáles son los puntos prioritarios que deberíamos encarar, pensando que el gobierno, el que entre, cualquiera de los dos.

Tiene 100 días de acción, donde va a tener el respaldo de los votos y va a poder generar las acciones o va a tener el poder de poder ir adelante. El tema de las anormalidades, esto no puede pasar, es el día uno, a partir del día uno no lo vamos a tolerar, no va a volver a pasar.

Por otro lado después vamos con los temas macro, como el tema del dólar, que generó una imprevisibilidad de la gran siete. Vos hablas con los frigoríficos hoy y te dicen, estoy comprando por el dólar de 500 porque hoy me toca el dólar de 500, pero yo tengo 85 días para cobrar, y dentro de 85 días no sé si cobro por el de 369 o qué dirá el que venga. Entonces qué hago, cierro, mando de vacaciones, me voy yo también de vacaciones y dentro de 15 días vengo.

-Es una práctica que vienen haciendo varios frigoríficos, incluso en los alrededores de Rosario, donde estamos ahora…

– Es lo que está pasando hoy, pero atrás de eso tenés al productor que tiene un novillo gordo que el frigorífico no le recibe, o porque está cerrado, o porque ese día no faena. Te dan turno para dentro de 15 días. Está todo mal, está todo mal.

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– ¿La salida de la sequía complica aún más el panorama?

Sumado a la salida de la sequía y todo el despelote que venimos soportando. Las retenciones, las intervenciones, los siete cortes prohibidos, que es una pavada. Sumado a todo eso, hoy se está llegando sin previsibilidad. Bueno, eso se tiene que terminar el día uno, y después para adelante, la mesa reconoce que no tiene una estrategia de construcción de poder político, que no la tiene el sector tampoco, pero que la mesa está dispuesta a avanzar.

– ¿De qué forma están pensando avanzar?

-Estamos pensando, a ver, Barbechando está trabajando fuertemente en armar un modelo a los brasileros, ellos tienen una forma, juntarnos con los brasileros. Hay algunos que dicen, che, yo conozco un diputado brasilero, la gente de Barbechando trajo a los brasileros a Córdoba.

– ¿Al estilo brasilero, con la Bancada Ruralista que es el conjunto de diputados y senadores que representan el sector agropecuario en la Cámara Legislativa?

-Sí, pero son de todos los partidos. Lo que pasa es que son de todos los partidos. Y transversal. Pero cuando se toca el tema agropecuario, todos votan lo mismo.

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– En Brasil hace 30 años, 40 años que la discusión sobre el rol del sector agropecuario no se toca, gane quien gane, gobierne el partido que gobierne. Es una política de Estado. Es una política de Estado y no se toca. Gobierne Lula o gobierne Bolsonaro, no se toca.

–  Acá en Argentina, todo lo contrario. La CNA, que es la que agrupa a todos, puso los últimos 17 ministros de agricultura, se lo puso a Bolsonaro y se lo puso a Lula. Los últimos 17 ministros de agricultura pusieron, incluso a Lula. Ahora, vamos a avanzar un poco más. Tienen plata. Tienen plata que vino que durante mucho tiempo tenían un aporte compulsivo como todos los gremios y ellos construyeron una base de poder importante y ahora que no tienen más ese aporte, porque la reforma del Estado brasilero hizo que todos los gremios sacaran el aporte compulsivo, la cuota gremial, pero en ese momento no se la gastaron en pavadas y generaron universidades, generaron centros de investigación, generaron cosas que le generan recursos como para interactuar en política, porque para hacer política necesitas plata. Y ese es un capítulo que tiene que transitar la dirigencia.

Yo hace 30 años que hago gremio en los agropecuarios y desde mi rural hasta acá siempre nos faltó la guita. Y esto lo hago extensivo a las otras entidades. Hay que buscar la manera, no sé si me entiendes, de que los que puedan aportar, aporten y poder construir poder.

-¿Cómo se resuelve la cuestión temporal, particularmente en la ganadería, donde todo es largo plazo?

-La vaca hoy está preñada o no está preñada. Vos podés hacer un compensatorio y no engordes, pero las variables biológicas tienen sus tiempos y lo que no hiciste, no lo hiciste y no tiene marcha atrás. Lo que podés vos es sí generar un cambio de expectativa muy grande que te genere mayor producción, que es la única salida, mayor producción. Si no hay mayor producción, no podemos hacer nada. ¿Y a partir de ahí se acomoda todo? No te digo que se acomoda, pero sería el camino. Se empieza a acomodar. Hay una experiencia, cuando ganó Macri la PASO, en el 2015, hubo en el sector ganadero una visión de cambio que generó una retención de hembras, eso está medido. La expectativa de cambio y la expectativa de que ahora me toca a mí, generó un montón de cosas.

– Volviendo a la mesa, gane quien gane, pase lo que pase, la idea es que se mantenga la mesa de las carnes para debatir estos temas y quizá otros que vengan a futuro, ¿no?

– Sí, hay varios temas, porque también tratamos el tema ambiental, las resoluciones de la Unión Europea con respecto a la deforestación. Hay muchos temas que hacen a la mesa. Pero ¿sabes lo que pasa? Si el negocio no reflota, no discutamos más, porque no vamos a tener para exportar. Argentina tiene la misma producción, tres millones de toneladas, que en el setenta y ocho. Cuando yo era chiquitito, en el colegio, veinticinco millones de argentinos asistimos al manual. Bueno, ahora somos cuarenta y siete millones, y producimos tres millones de toneladas. Háblame la sojización, háblame lo que quieras, pero producimos la misma cantidad de carne. Y dentro de veinte años, vamos a ser setenta millones de habitantes y vamos a producir tres millones de toneladas.

– El panorama que pintás es bastante negativo, la visión es bastante negativa por el momento de la coyuntura. En tu cabeza, para adelante, ¿hay alguna idea de mejoría?

-Yo creo que sí, yo creo que la Argentina necesita un cambio porque estamos muy mal, la sociedad está muy mal. El tema es que los cambios vayan en la dirección correcta. Hay una oportunidad de cambio, que el cambio vaya para el lado que nosotros queremos depende de nosotros. Hoy se habló mucho, estuvo profunda la reunión, hoy se habló mucho de esto de la democracia representativa, esto de que yo te elijo como representante y te doy un cheque en blanco para que hagas lo que quieras, y que hay que volver a la democracia participativa en donde yo te rompo las pelotas todos los días para que vos hagas las cosas para las que yo te voté. Y me parece que pasa por ahí. Y entonces la sociedad argentina va a salir del cuadro y la mesa de las carnes también va a salir del cuadro, y vamos a hinchar las pelotas de otro lado, de otra forma.

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