Por el combo sequía + políticas inadecuadas Argentina lidera a nivel mundial el proceso de pauperización de la industria de biodiésel

Para el presente año 2023 se espera una producción de 56,2 millones de toneladas de biodiésel, lo que representaría un récord histórico, según estimaciones de la consultora alemana Oil World.

“En general, las políticas nacionales de biocombustibles, basadas en diferentes motivaciones, han sido clave para este gran incremento productivo”, señala un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).

Mientras que los principales países agroindustriales del mundo están haciendo esfuerzos por aumentar la producción y el uso del biocombustible, lo contrario ocurre en la Argentina, donde se proyecta que la elaboración de biodiésel no lograría este año superar el millón de toneladas. “Una reducción de esa magnitud en la estimación de producción de biodiésel nos llevaría a un mínimo desde el año 2008”, apunta la BCR.

En Argentina existe un mercado de biodiésel claramente desdoblado. Por un lado, las empresas que se dedican principalmente a la exportación y, por otro lado, las industrias que abastecen el mercado local en el marco del corte obligatorio con gasoil.

“Bajo la situación actual de caída estrepitosa en la producción de biodiésel, se observa que entre enero y mayo de 2023 las empresas dedicadas a abastecer el corte obligatorio en el mercado interno han producido y realizado ventas por 272.856 toneladas, por encima de los últimos dos años”, apunta el informe.

El ajuste viene por el lado de las empresas dedicadas al mercado externo, que se refleja con exportaciones por solo 130.000 toneladas en los primeros cinco meses del año (un mínimo histórico desde al menos el año 2008). Parte de esa situación se explica por la escasa oferta de soja para procesar debido a una sequía histórica. Pero también juega el escaso interés del gobierno nacional en promover la producción y el uso de biocombustibles en general.

Entre enero y mayo de 2023, las empresas exportadoras de biodiesel –que son en su mayor parte las principales elaboradoras de harina y aceite de soja– produjeron 137.417 toneladas de biodiésel frente a las 717.292 toneladas del año 2022, es decir, una caída de nada menos que el 80%.

“Al analizar por empresas, todas presentaron una caída de su producción superior al 70% para el período bajo análisis. Cargill directamente tuvo una producción nula, Renova produjo 14.059 toneladas (-84%), Patagonia Bioenergía 32.889 toneladas (-79%), Cofco 15.060 toneladas (-76%) y Terminal6 apenas 47.304 toneladas (-72%)”, remarca la BCR.

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